Un día en el ropero de Cáritas en Villava

El pasado viernes 9 de octubre la asociación de mujeres Irati de Villava homenajeó a tres vecinas del pueblo por su labor al frente del ropero municipal de Cáritas. Así es una jornada de trabajo allí para Encarna Lecunberri, N. Milagros Fernández y Montse Zubiri

Diario de Navarra, JAVIER FELONES . VILLAVA, 06-11-2010

EL reloj no marca todavía las cinco de la tarde y media docena de personas aguardan ya en la puerta a que el ropero de Cáritas en Villava abra sus puertas. Como todos los jueves, el local de la calle Capanaburua abre sus puertas de cinco a ocho de la tarde gracias al trabajo de las tres voluntarias de la localidad que gestionan el espacio: Encarna Lecunberri Górriz, N. Milagros Fernández Crehuèt y Montse Zubiri Esnoz.

La dinámica de trabajo permanece invariable. Lecunberri, Fernández y Zubiri colocan en las estanterías y los colgadores la ropa que les ha ido llegando a lo largo de la semana. Los usuarios, en su mayoría inmigrantes en paro, llegan poco a poco al lugar para abastecer su armario. Se llevan toda la ropa que necesitan por la simbólica cantidad de uno o dos euros.

Aquella ropa que no encuentra salida acaban llevándosela los Traperos de Emaus. Zubiri, una de las encargadas del ropero, echa en falta a la gente necesitada de Villava, que no acude al servicio tanto como sería deseado. “No sé si es por un tema de vergüenza, pero lo cierto es que son básicamente sudamericanos la gente que atendemos. Vienen muy poquitos de Villava. Y es una lástima, porque yo sé que hay familias que con la crisis lo están pasando mal y nosotras les podríamos echar una mano, pero se tienen que dejar ayudar. Con una llamada a la asistenta social bastaría y podríamos abrir sólo para ellos”, aclara Zubiri.

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