Documental INFORMATIVO

TV-3 descubre esta noche el negocio del sexo masculino

Los testimonios aparecen con la cara oscurecida para evitar ser identificados. '30 minuts' muestra cómo la crisis actual ha multiplicado la prostitución.

El Periodico, EL PERIÓDICO / Barcelona, 31-10-2010

A pesar de que la prostitución femenina tiene mayor visibilidad, la oferta de hombres que se dedican al negocio del sexo se ha multiplicado desde el inicio de la crisis. Además, el perfil de las personas que practican esta actividad ha cambiado con la incorporación de inmigrantes y hombres de clase media. Estas realidades son las que constata el reportaje Homes en penombra, que hoy emite TV – 3 en el informativo 30 minuts.

El 15% de los individuos que se prostituyen – ellos mismos evitan utilizar la palabra chapero porque la consideran despectiva y, en su lugar, hablan de chicos de compañía o escorts (escoltas, en inglés) – son ciudadanos españoles, procedentes de clases medias. El 85% restante son inmigrantes de Latinoamérica, que ejercen en condiciones precarias y reciben ayuda de las oenegés.

El reportaje también muestra que el 80% de la oferta se vehicula a través de internet y que la crisis ha provocado la sobreoferta en la red. «Los precios han caído un 50%», explica el periodista Llibert Ferri, autor del reportaje. Incluso, algunos inmigrantes ofrecen sus servicios con tarifas hasta siete u ocho veces más bajas que las de algunos trabajadores sexuales españoles.

DESDE LOS 15 AÑOS // El documento recoge, entre otros, el testimonio de un joven que se prostituye desde los 15 años y de un sociólogo que habla seis idiomas. «Cada vez hay más personas autóctonas y con una buena formación que entran en este mundo, porque les permite mantener un buen nivel de vida», comenta Ferri. También aparece un representante de la oenegé Stop Sida, que impulsa el SIATS (Servicio de Información y Atención a los Trabajadores Sexuales), ya que se calcula que un 20% de los hombres que se prostituyen son seropositivos.

Casi todos los entrevistados – un entrenador personal, un actor porno, un técnico en turismo, un obrero metalúrgico y un músico completan la lista – aparecen en el reportaje a contraluz y con la cara oscurecida para no ser identificados, porque «sigue siendo una actividad no reconocida legalmente y mal vista», concluye el periodista.

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