Un niño ecuatoriano de cuatro años muere al caer a un pozo en Roldán

La Verdad, JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ, 17-10-2010

Policías judiciales y miembros de los servicios de emergencias, junto al pozo en el que se encontraba el cadáver del niño. :: PABLO SÁNCHEZ/AGM

La tragedia sacudió anoche a la comunidad ecuatoriana de Roldán, en Torre Pacheco, por la muerte de un niño de cuatro años, Dónovan Mejías, al caer en un pozo lleno de agua en una antigua nave industrial. El pequeño murió ahogado. «Ha sido un terrible descuido», lamentaba poco después Jonatan, tío de la víctima, quien relató a ‘La Verdad’ que el menor se dirigió a una arqueta mientras sus padres y otros familiares participaban en una fiesta deportiva en las instalaciones de la vieja factoría, que está situada en las inmediaciones del instituto de Secundaria.

Ocurrió sobre las ocho de la tarde, cuando una treintena de personas, la mayor parte de ellas de nacionalidad ecuatoriana, según testigos presenciales, compartían un rato de celebración en un recinto que tiene acceso libre desde la calle, ya que no tiene puertas ni ventanas y en el interior del cual hay un pozo, que estaba parcialmente tapado con un trozo de corcho.

Los padres echaron de menos al niño, al comprobar en un momento dado que ya no se encontraba junto a ellos, y pidieron ayuda al resto de los amigos para iniciar su búsqueda. «¡Donovan, Donovan!», empezaron a gritar, todos a la vez, mientras hacían una batida por la nave, cuyas dimensiones son de unos 50 metros de largo por unos 10 metros de ancho.

«¡Está aquí!», comenzó a exclamar un amigo de los padres al hallar al pequeño en el interior del pozo, inerme y flotando en las aguas que inundaban ese foso. De inmediato lo sacó al exterior y comenzaron a realizarle maniobras de resucitación, al apercibirse de que había tragado gran cantidad de agua y confiando en que todavía tuviera algunos signos vitales.

En sólo unos minutos se personaron en la nave equipos sanitarios enviados por el Teléfono de Emergencias 112, pero después de largo rato tratando de reanimar al niño sólo pudieron certificar que había fallecido. Hasta ese lugar también se desplazaron agentes de la Policía Local de Torre Pacheco, que fueron los primeros en llegar y en hacerse cargo de la situación, y posteriormente varias patrullas de la Guardia Civil, entre las que figuraban integrantes de la Policía Judicial. Estos agentes comenzaron inmediatamente a recabar pruebas de lo sucedido y a continuación colaboraron con la autoridad judiciales en el levantamiento del cuerpo.

En esas primeras pesquisas tuvieron que emplear un sistema de focos, ya que la nave se encuentra totalmente abandonada y muy mal iluminada. Los guardias civiles también comenzaron en ese mismo instante a interrogar a varios de los testigos del suceso, con el fin de redactar el atestado.

El cadáver del pequeño fue trasladado anoche, pasadas las once, hasta el Instituto de Medicina Legal de Cartagena, donde previsiblemente se le practicará hoy la autopsia.

Se da la circunstancia de que junto a los padres se encontraba el hermano mayor del fallecido Donovan, que tiene cinco años de edad.

Gabriela, una de las inmigrantes ecuatorianas que participaba en la reunión, confirmaba el profundo dolor y el impacto emocional que el suceso había causado entre sus compatriotas: «Aquí en Roldán todos los ecuatorianos estamos muy unidos. Somos como una familia. Es muy duro que pase algo así con un niño tan pequeño. Lo sentimos mucho».

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