Los Mossos tardan siete días en informar de un fallecido

- Aliu Djob, de Guinea Bissau y que murió de un infarto, vivía en Lérida, llevaba DNI, agendas y móvil

Diario de Navarra, EUROPA PRESS. BARCELONA, 16-10-2010

La familia de un vecino de Guinea Bissau residente en Lérida y hallado muerto en la calle el 6 de septiembre denunció en los juzgados que los Mossos d"Esquadra no les notificaron su fallecimiento pese a que el cadáver tenía DNI, y sólo lo supieron una semana después cuando un hermano denunció en comisaría su desaparición, según confirmó la policía. Los Mossos, que han reconocido el error, ya han abierto una investigación interna para aclarar qué falló, adelantó ayer el diario Segre.

Iunussa Djob, hermano del fallecido Aliu Djob, explicó al diario que durante los primeros días no dieron importancia a su desaparición porque estaba buscando trabajo y solía desplazarse a otras ciudades, pero Iunussa empezó a preocuparse al cabo de seis días sin hablar con él, y denunció en comisaría la desaparición el 12 de septiembre. Fue allí donde los Mossos le informaron de que su hermano había fallecido hacía una semana: “Me dijeron que se murió en la calle debido a un ataque al corazón la noche del 5 al 6 de septiembre”, señala Iunussa, para quien la noticia supuso un shock.

Desconcierto

Iunussa, que trabaja como mediador cultural en los juzgados, subraya que su familia no se explica por qué los Mossos no les comunicaron que Aliu había muerto pese a que llevaba encima su DNI, además de dos móviles, una agenda con sus contactos, y dos resguardos con el nombre y teléfono móvil de Iunussa.

El hermano declaró también que la familia no puede evitar preguntarse si hubiera pasado lo mismo si Aliu fuera blanco: “Creemos que el hecho de que mi hermano fuera negro influyó en que nadie nos avisase. No le trataron como a una persona, sino como a un ciudadano de segunda”, remarca Iunussa, quien añade que Aliu llevaba diez años viviendo en Lérida y siete empadronado en la ciudad.

La familia denuncia “otras irregularidades”, como que se realizó la autopsia sin su autorización, y que les ha sido imposible recuperar la ropa que llevaba cuando murió, pese a haberla reclamado. La oficina del portavoz de los Mossos se mostró molesta por las insinuaciones de racismo.

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