Fue durante la celebración de los funerales por Irene Loayza y su marido, Frey Darío Beltrán, cuando se hizo pública la apertura de una cuenta en Caja Círculo, a nombre de la Parroquia de San Nicolás para que quienes pudieran aportaran fondos para poder repatriar el cadáver de Erika. Y eso es lo que está esperando la familia, disponer del dinero preciso (alrededor de 6.000 euros), para convertir en realidad su deseo de llevar el cuerpo de la fallecida a su Bolivia natal.

Por lo que respecta a su marido, Fredy, por expreso deseo de la familia, fue incinerado ayer en la capital alavesa.

No cabe duda de que el duelo continúa y «esta primera fase no se verá atenuada hasta que las familias no puedan poner fin a toda la tramitación», apunta la concejala de Servicios Sociales, Conchi Ortega. Unas labores en las que, tal y como también explicó la responsable municipal, están recibiendo todo el asesoramiento necesario por parte de los servicios jurídicos de Cáritas. Una ONG con la que tanto Erika como Fredy tenían mucha relación por sus actividades para potenciar la integración de los pertenecientes a las comunidades boliviana y colombiana.

El departamento municipal no ha tenido que intervenir directamente aunque desde el primer momento en el que se produjo la tragedia puso «a disposición de las familias todos los recursos». Según Ortega, dado el nivel de integración y normalización de los dos en Miranda – Erika tenía incluso también la nacionalidad española – , desde el Ayuntamiento «no tuvimos más que limitarnos a estar presentes y recordarles que si algo precisaban estábamos a su disposición».

Pese a que las consecuencias de este caso tienen similitudes con las producidas en el incendio de la calle San Juan pues han significado también la muerte de dos personas inmigrantes , las circunstancias de las familias de los fallecidos son muy dispares.

Aun así, el pasado miércoles también se activaron todos los protocolos de actuación, pero «la respuesta ha tenido que ser distinta, y nuestra intervención mucho menor». En cualquier caso la concejala entiendo que aunque «todo es siempre mejorable», la actuación del equipo se Servicios Sociales fue «rápida y eficiente».