Corresponsal

Nuevo escándalo en Francia con los gitanos en el papel de víctimas. Bajo el críptico título de Minorías Étnicas No Sedentarias (MENS), se esconde un informe ilegal, elaborado por un organismo dependiente del Ministerio del Interior, la Oficina Central de Lucha contra la Delincuencia Itinerante (OCLDI), en el que se controlan minuciosamente los movimientos de los llamados romaníes (gitanos del este de Europa, sobre todo rumanos) por toda la geografía francesa. Y lo cierto es que recabar información o controlar policialmente a determinados grupos étnicos vulnera cualquier tipo de legalidad, dado que el artículo primero de la Constitución de la República asegura «la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos sin distinción de origen, raza o religión». Pues ni caso.

«No tengo conocimiento de la existencia de dicho archivo», declaró el ministro del Interior Brice Hortefeux. «Y si aparecieran pruebas de su existencia, demandaríamos al grupo de control de ficheros que se encarga de esta cuestión», añadió.

Esta nueva campaña de acoso a los gitanos, desvelada por el diario Le Monde, fue descubierta a través de internet por un ciudadano anónimo que inmediatamente puso la información en manos de las principales asociaciones de defensa de los romanís y los profesionales itinerantes. Los abogados de estas organizaciones ciudadanas, Françoise Cotta et William Bourdon, se han apresurado a anunciar que impondrán la oportuna demanda ante el procurador de París por constitución de fichero no declarado y conservación de datos personales en los que se cita el origen racial y étnico. Ambas infracciones acarrean castigos de cinco años de cárcel y 300.000 euros de multa, según los artículos 226-16 y 226-19 del Código Penal francés. Quién dijo miedo.

El departamento implicado, la OCLDI, tiene por misión «luchar contra la criminalidad y la delincuencia cometidas por malhechores habituales que trabajan en grupos estructurados e itinerantes en distintos puntos del territorio». Que, dentro de estos parámetros, la Administración Sarkozy incluya los asentamientos ilegales de gitanos rumanos no deja de resultar bastante asombroso. Pero que, además, alguien cometa la torpeza de colgar en la red un powerpoint de 48 páginas que resume las tareas de la misión, ralla lo surrealista.

Dicho documento fue concebido para la presentación que un jefe de escuadrón de la OCLDI realizó en Lille en noviembre de 2004, durante un coloquio celebrado bajo los auspicios de la Federación de Empresas de Transporte y Logística de Francia.

Su contenido deja patente que las fuerzas del orden galas han hecho bien su trabajo de vigilancia, ya que en la diapositiva 13 se atreven a mostrar incluso una genealogía de familias gitanas.

«Estos archivos desprenden un tufo que nos trae muy malos recuerdos», ha comentado William Bourdon. Y su colega Cotta ha añadido: «No estamos en 1940. Es precisa una reacción de la opinión pública para que esto se pare de una vez. En estos momentos, el Gobierno representa el mayor peligro para la paz social».