La comunidad perderá 45.000 vecinos en un decenio durante el cual el colectivo de mayores de 64 años crecerá un 11%

Estadística corrige su cálculo del otoño pasado y rebaja del 3,1 al 1,6% la caída poblacional esta década

La comunidad perderá 45.000 vecinos en un decenio durante el cual el colectivo de mayores de 64 años crecerá un 11%

Como promedio, Galicia perderá a diario una docena de habitantes de aquí al 2020, según se infiere de un estudio difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). O sea, cada dos horas, del censo autonómico irá desapareciendo un inscrito tras otro todo a lo largo de la década, de modo que al final de la misma en la comunidad vivirán 2.694.345 personas, 44.246 menos que en la actualidad: 2.738.591. En términos relativos, se trata de uno de los peores descensos previstos en España, junto con los casos de Asturias, el País Vasco, y Castilla y León.

Amén de menguar a lo largo de estos años, la población envejecerá mucho más. Tanto que, paseando por la calle, dentro de diez años será 2,4 veces más difícil ver a un niño que a alguien con los 65 años ya cumplidos, pues por cada dos de aquellos habrá cinco de estos.

España crece

Las nuevas proyecciones demográficas a corto plazo del INE determinan que el número de gallegos caerá un 1,6% en el acumulado del período 2010 – 2020, mientras que en el conjunto de España crecerá un 2,7. ¿Por qué? Yendo a la esencia, la situación se comprende fácilmente con el simple hecho de reparar en cuatro números: el de nacidos, el de muertos, el de emigrantes y el de inmigrantes aguardados en la zona para el período referido. Siempre que los técnicos del Estado no se equivoquen, en ese espacio temporal aquí se establecerán 365.267 forasteros (más de un tercio extranjeros), a la par que 301.304 oriundos pasarán a engrosar el número de emigrantes. Pero, en la cruz de la moneda, vendrán al mundo muchos menos de los que fallecerán (200.219 contra 308.431). En el 2020, se agravará, con un volumen de decesos (31.441) que se quedará muy cerca de duplicar al de alumbramientos (17.546).

No obstante, comparando esta estadística con la inmediatamente anterior, puede extraerse una conclusión medianamente positiva: el informe del otoño pasado sostenía que en el transcurso del intervalo 2009 – 2019 la comunidad se dejaría por el camino un 3,1% de sus residentes, es decir, 84.719. Contado de otra manera, los expertos creen ahora que los padrones de Galicia involucionarán la mitad de rápido de lo que habían calculado hace apenas 12 meses.

Dos niños para cinco jubilados

Correcciones al margen, a la foto fija de la Galicia del 2020 que el INE acaba de revelar no dejan de faltarle enfoque ni nitidez. Porque, si los augurios oficiales se cumplen, por aquel entonces en la comunidad tendrán fijado su domicilio casi tantos menores de 13 años como en estos momentos (275.829), pero también 661.324 mayores de 64, cantidad un 10,8% superior a la computada actualmente (597.026). Completarán esa sociedad del futuro 67.871 adolescentes y 1.689.323 personas con más de 15 años y menos de 65, de lo cual se colige que, de no cambiar la legislación laboral vigente, por cada cien censados en condiciones de trabajar se contarán unos 40 en edad de jubilación.

Asimismo, a tenor de estos cálculos realizados por el Instituto Nacional de Estadística, en los albores del 2021, grosso modo, una décima parte de los gallegos (223.438).

El club de octogenarios lo integrarán 176.584 miembros, el de nonagenarios 45.413 y el de centenarios 1.441. En un decenio crecerán un 14, un 35 y un 103%, respectivamente.