«Quiero contar más cosas sobre el ser humano que sobre la realidad social»

Fernando León presenta ‘Amador’, una historia de vida, muerte y decisiones

El Mundo, , 05-10-2010

DARÍO PRIETO / Madrid
Metido ya en la cuarentena, Fernando
León de Aranoa ha afilado el gesto
de la cara, más enjuto y estilizado.
Lo cual no se traduce en que el discurso
social de sus películas se haya
radicalizado. Podría parecer que sí:
tras contar la vida del extrarradio
(Barrio, 1998), el paro (Los lunes al
sol, 2002) y la prostitución (Princesas,
2005), ahora presenta Amador,
una película protagonizada porMagaly
Solier (La teta asustada) que se
estrena este viernes y que cuenta como
una inmigrante peruana entra a
cuidar a un anciano moribundo (Celso
Bugallo) por necesidades económicas.
Pero León de Aranoa señaló
ayer, durante la presentación de la
película enMadrid, que en esta ocasión
lo que le interesaba era el conflicto
más puramente cinematográfico.
Lo que viene después (pinceladas
sociales, denuncia, lirismo en medio
del hormigón) son cosas que, parece
ser, no puede evitar.
AMarcela, el personaje de Solier,
se le muere el anciano, pero decide
ocultarlo para seguir cobrando y pagarle
a su pareja la nevera con la que
guarda las flores que roba para luego
vendérselas a otros inmigrantes.
«Aquello me interesaba como un
material narrativo, que, retorciéndose,
generase situaciones. Y por otro
lado me permitía hablar de temas
queme interesan. Todo lo que tiene
que ver con la ética, con el espacio
desde el que tomamos nuestras decisiones,
con cómo nos culpamos
por ello… Y luego, con los grandes temas:
la vida, la muerte y el amor»,
explicó el director a ELMUNDO.
«Al final quiero contar más cosas
sobre el ser humano que sobre la
realidad social o la política. Más que
nada porque para cuando intentes
montar un discurso sobre eso, la situación
ha cambiado», apuntó, resaltando
que la película fue escrita antes
de la explosión de la crisis.
Pero, aprovechando la coyuntura,
apuntó que «en películas como ésta
vemos personajes que están acostumbrados
a vivir en la crisis. y no
les supone nada nuevo. Quizá es el
momento de aprender de la gente
que tiene costumbre de hacerle fintas
a los problemas y a vivir en el
alambre, porque están acostumbrados
a caer de pie y con más gracia».
Una idea que se relaciona con lo
que dice el personaje de Bugallo
mientras hace puzzles: que a todos
nos vienen las piezas de la vida ya
dadas, pero que es nuestra responsabilidad
combinarlas para armar el
rompecabezas.
«No es una película sobre la inmigración
», sentenció León de Aranoa,
«ni tampoco habla de la muerte. Al
contrario: habla de los que se quedan
». En este sentido, se podría ver
incluso como su obra más cómica,
por las situaciones que despliega el
planteamiento. «Esmi tendencia natural,
cargar de humor las películas
y por eso tengo que hacer un ejercicio
de contención». También tuvo
que contenerse para que la película
no se separara de lo que quería contar.
«Tampoco quería lanzarme a los
brazos del humor negro, porque eso
habría despistado y desviado el foco
de atención de la película».
Además, ha querido esquivar en la
medida de lo posible el tufo bienintencionado
con el que muchos relacionan
sus películas. «Aunque esta
película esté escrita con una caligrafía
dulce y tenga buena letra, lo que
se cuenta es a veces bastante punki».

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