Una patera interceptada llega al puerto de Cartagena, la semana pasada. :: P. SÁNCHEZ / AGM

Más de 1.800 inmigrantes han llegado a las costas de Baleares, Comunidad Valenciana, Andalucía, Canarias y Murcia en lo que va de año a bordo de pateras y cayucos, según los datos recopilados por la agencia Europa Press en las distintas delegaciones y subdelegaciones del Gobierno. Sólo este fin de semana han arribado por esta vía más de 300 personas. Al cierre del año pasado, el Ministerio del Interior computó 7.285 personas llegadas en pateras, lo que ya suponía un descenso del 45,7% respecto del año anterior. Si la tendencia se mantiene, este año volverá a producirse una reducción en el cómputo global.

En Murcia, desde el pasado viernes se han interceptado 128 personas a bordo de media docena de pateras. Mientras, Baleares ha recibido una única patera desde que comenzó 2010. Arribó la semana pasada a Cala Pí, en Mallorca, con 14 inmigrantes de origen argelino a bordo.

Por su parte, la Comunidad Valenciana recibió cinco embarcaciones, una de ellas vacía. Había transportado a 41 personas, a las que hay que sumar los cinco fallecidos que se encontraron en la costa posiblemente fruto del naufragio de otra embarcación, conforme los datos de la Conselleria de Gobernación del Ejecutivo levantino.

En cuanto a Andalucía, 1.549 inmigrantes han llegado a las costas de Almería, Cádiz, Málaga y Granada desde el 1 de enero de 2010. Además, diez personas han desaparecido tras naufragar y otras cinco han perdido la vida, entre ellas dos bebés. Granada ha sido la que ha recibido un mayor número, con un total de 693 inmigrantes llegados en 18 pateras a Motril. Almería recibió 523 en 27 barcazas, Cádiz, 292 en 27 pateras, y Málaga, 55 en 5 embarcaciones.

La última remesa de inmigrantes indocumentados llegó este domingo a Cádiz. En total han sido once las personas rescatadas de dos pateras a cuatro millas del norte de Ceuta, siete de ellas menores de edad y en aparente buen estado de salud.

Respecto a las costas de las Islas Canarias, en lo que va de año han llegado 79 inmigrantes, 16 de los cuales eran niños, mientras que sólo en septiembre de 2009 fueron 399 las personas interceptadas (41 este año).

Para el presidente de la Asociación de Trabajadores Marroquíes en España (ATIME), Kamal Rahmouni, la llegada de más de 300 personas a bordo de embarcaciones este fin de semana obedece a una cuestión «puntual» y «no significa que haya un cambio de tendencia» en el descenso que en los últimos dos años se había registrado en la afluencia de pateras y cayucos, porque «los inmigrantes van donde pueden tener posibilidad de trabajar y aquí hay poco que hacer».

No obstante, Rahmouni advierte de la dificultad de predecir los flujos migratorios irregulares ya que, explica, «no sólo depende de que haya o no trabajo», sino que influyen otras cuestiones, como la climatología, la seguridad a ambos lados del Estrecho o las capacidades de las mafias que trafican con personas, factores todos independientes de la crisis económica.