La Policía Judicial de Pichincha sospecha que existirían unos 1.000 casos de extranjeros que habrían falsificado documentos de menores para conseguir una visa de amparo en el país.

Ayer, el coronel Luis Cueva, jefe de Policía, presentó a la pareja de cubanos Esther López y Félix Rodríguez, quienes fueron detenidos el lunes pasado por estar presuntamente involucrados en la falsificación de documentos de una menor.

Según el agente Mateo (nombre protegido), quien lidera la investigación, para naturalizar a extranjeros se consigue a personas que puedan prestar su hijo en las afueras de registros civiles rurales.

“Hay gente esperando que ingresen personas con niños en brazos a conseguir un certificado de nacido vivo y les ofrecen dinero para que les presten los menores, para cambiarles la identidad”, dijo el agente.

Por ejemplo, según Mateo, la pareja cubana poseía un certificado de nacido vivo conseguido en la parroquia Yaruquí.

Con este documento, los detenidos pretendían inscribir a una niña, de tres meses de edad, con el nombre de María Esther Rodríguez López y luego conseguir la visa de amparo con la que podían acceder a la cédula de ciudadanía ecuatoriana.

En los registros civiles rurales aún se manejan sistemas manuales y no tecnológicos para estos procesos.

Los cubanos señalaron que fueron supuestamente estafados por Silvana Gutiérrez, quien les habría pedido $ 3 mil para darles los papeles legales e incluso les habría dicho que no era un delito en el país inscribir a un niño que no es suyo.

La defensora de los extranjeros criticó que solo se haya detenido a la pareja de cubanos y no a la madre que “alquiló” a la niña para un ilícito.

El agente reconoció que no se detuvo a la madre que prestó a la niña para el delito.

Añadió que en las investigaciones se determinó que la madre de Karina es una persona de escasos recursos económicos, tiene cuatro hijos menores más, no tiene trabajo y además su esposo padece de asma.

Según el agente Mateo, las investigaciones revelan que este tipo de casos se estarían registrando con mayor frecuencia en las provincias de Pichincha y Guayas.