El xenófobo Geert Wilders llega a un acuerdo con liberales y democristianos para apoyarlos en el Parlamento

El xenófobo Geert Wilders llega a un acuerdo con liberales y democristianos para apoyarlos en el Parlamento

Holanda ha dado un fuerte giro a la derecha. A partir de ahora el islamóbofo y xenófobo populista Geert Wilders será clave para las decisiones de gobierno, después de que liberales de derecha y democristianos acordaran la formación de un Ejecutivo en minoría al que el Partido de la Libertad (PVV) garantizará la mayoría en el Parlamento.

Han pasado ya 111 días desde que Holanda celebró elecciones parlamentarias. Es el tiempo que necesitaron los liberales de derechas del VVD y los democristianos del CDA para acordar la formación de un nuevo Gabinete en minoría tolerado por Wilders. Su partido, el PVV, no participará directamente en el Ejecutivo, pero garantizará la mayoría necesaria, según trascendió ayer de círculos de los negociadores.

Todo indica que será el liberal de derecha Mark Rutte, de 43 años, el encargado de liderar el nuevo Gobierno.

La formación de Gobierno fue valorada como un triunfo para Wilders, que el sábado hará campaña por primera vez en Alemania para la formación de una alianza internacional antiislámica, invitado por el diputado René Stadtkewitz, un político expulsado de la Unión Democristiana de Angela Merkel.

La formación de Gobierno tolerada por Wilders es vista por los analistas como potencialmente inestable, puesto que en el Parlamento solo dispondrá de una mayoría mínima de un solo un voto. «El PVV tiene ahora mucho poder, pero no tiene que asumir ninguna responsabilidad», criticó el presidente del partido socialdemócrata PvDA, Job Cohen, que previamente se había opuesto a un Gobierno de coalición con VVD y CDA por discrepancias en materia de política económica y social.

El partido de Geert Wilders, la tercera fuerza política tras las elecciones celebradas el 9 de junio, abogaba en su programa electoral por la prohibición de la inmigración de países islámicos y un proceder más duro contra los musulmanes que no estén dispuestos a integrarse en la sociedad holandesa. Además, los inmigrantes no recibirán ayuda social al menos hasta diez años después de su llegada. Wilders pedía asimismo un recorte drástico de la ayuda al desarrollo, así como el freno de los costes en seguros de enfermedad y la marcha atrás a la subida de la edad de jubilación a 67 años.

Esas propuestas se debatirán a partir de hoy en los grupos parlamentarias que suscriben el acuerdo. Mañana, los líderes de las negociaciones quieren dar a conocer oficialmente el acuerdo al mediador nombrado por la reina Beatriz para formar Gobierno, para que este a su vez informe a la reina.