Solo una familia cuencana se acercó entre miércoles y jueves a la Fiscalía de Azuay solicitando ayuda para hallar a una mujer de 34 años de edad que emigró hacia Estados Unidos en un viaje ilegal, el pasado 20 de julio, y de la cual hasta la fecha se desconoce el paradero.

Tres miembros de una familia de la parroquia El Valle llegaron hasta la oficina de Medicina Legal de la Fiscalía del Azuay, en el Hospital Regional Vicente Corral Moscoso, y dejaron muestras de sangre para que se comparen con las pruebas de ADN de los emigrantes masacrados en Tamaulipas.

“Solo queremos que nos ayuden a encontrar a mi hija, que dejó en mis manos a su único hijito de 10 años, que todas las noches llora por no saber nada de su mamá”, dijo R.Q., madre de la desaparecida, quien llegó con otra hija y su nieto para dejar una muestra de sangre.

Jaime Pacheco, médico legista de la Fiscalía, dijo que durante los dos días que se promocionó el servicio para que los familiares de emigrantes desaparecidos acudieran a dejar sus muestras de sangre en el Departamento de Medicina Legal, solo esta familia se acercó.

La muestra se entregó a la Fiscalía Distrital, que a su vez la envió a Quito. Desde allí, todas las muestras del Austro, son llevadas a México. La promoción también se realizó en la provincia de Cañar, donde se continuarán receptando sin plazos.