Alemania defiende la repatriación de kosovares
Berlín subraya que, a diferencia de los rumanos, «no son ciudadanos de la UE»
El Mundo, , 23-09-2010Especial para EL MUNDO
«No se trata de ciudadanos europeos, no tienen derecho de libre circulación». Así la oficina de la canciller Merkel explicaba la decisión de repatriar a miles de kosovares acogidos en Alemania en 1999, cuando estalló la guerra en la región balcánica. Berlín no quiere que esta medida se confunda con la expulsión de gitanos en Francia: «No es una deportación masiva, porque en ningún caso saldrán más de 2.500 al año. No viven en campamentos, sino en viviendas de protección oficial y, una vez terminado el conflicto bélico, no hay motivo para que conserven el estatus de refugiados».
Es la oposición socialdemócrata la que desempolvó este acuerdo, firmado en abril pasado con el Gobierno de Pristina para que 13.000 refugiados kosovares unos 8.500 gitanos regresen a su tierra. Una vez reconocida la independencia de Kosovo, Berlín comenzó a negociar con Pristina para que todos pudiesen volver a casa.
La semana pasada, cuando Sarkozy sugirió en Bruselas que Alemania también planeaba la deportación de gitanos de su territorio, el Gobierno de Berlín emitió tres desmentidos en menos de 24 horas. Ahora, fuentes de la Cancillería rechazan cualquier comparación con Francia. La palabra «deportación» despierta hoy en Berlín tremendas susceptibilidades, ya que recuerda los campos de concentración nazis.
Los kosovares en Alemania no han dado lugar a problemas sociales o de integración. Si desean quedarse, podrán hacerlo acogiéndose a otras figuras, como cualquier extranjero, pero no como refugiados. Durante 2010 Alemania repatrió ya 364 kosovares 102 de ellos de etnia gitana y en 2009 a 541 personas, 76 de ellas de esta comunidad. Y si las repatriaciones no se han realizado antes, dicen en la Cancillería, es porque no se tenía el visto bueno de Pristina.
El ministro del Interior de la ciudad-estado de Berlin, Ehrhart Koerting, advierte sin embargo del peligro que supone este tratado para la seguridad de los deportados y ha pedido que se estudie uno por uno cada caso de repatriación: «La mayoría de ellos trabaja aquí y sus hijos se han socializado».
Al menos 70.000 ciudadanos alemanes son de etnia gitana y viven integrados en la sociedad. Los problemas suelen surgir entre los inmigrantes que llegaron del Este durante los últimos 15 años.
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