BILBAO. El nuevo mapa de las personas sin hogar en Bilbao revela que hay alrededor de mil ciudadanos que no tienen un techo donde dormir. De estas, 786 se encuentran acogidas en los distintos servicios de alojamiento, tanto públicos como de iniciativa social, mientras que el número de personas que duerme en la calle es de 205. Son datos inéditos obtenidos por el Ayuntamiento después de que la noche del 15 de junio más de 150 personas – voluntarios y personal de Acción Social – realizaran un rastreo de Bilbao para conocer la situación de los indigentes.

El concejal de Acción Social, Ricardo Barkala, adelantó ayer una primera conclusión a la espera de estudiar más en profundidad los datos. “Bilbao ejerce un efecto tractor sobre estas personas porque es la única población de Bizkaia que cumple la ley que obliga a los municipios con más de 20.000 habitantes a ofrecer albergues para los sin techo. Habrá que exigir que se cumpla la ley”, adelantó.

Barkala presentó ayer los datos del estudio realizado en junio, a la comisión Onartu, compuesta por diferentes agentes sociales, y cuya finalidad consiste en realizar un análisis de la situación de las personas sin hogar, de sus necesidades y de los recursos, diurnos y nocturnos, que se les ofrecen. El estudio realizado se basó en la experiencia previa de otras ciudades como Madrid y Barcelona, en las que se han realizado recuentos nocturnos de personas sin hogar.

noche de vigilancia La noche del 15 de junio, 150 personas salieron por las calles de Bilbao para rastrear la ciudad y conocer cuál es la situación de las personas sin hogar. Los datos revelan que 205 personas duermen en la calle; de ellas, 134 pernoctan en espacios públicos, calles, plazas, parques o cajeros, y otras 712 pasan la noche en edificios ocupados o en cualquier otra edificación no convencional que les permite cobijarse.

El perfil principal de las personas que duermen en la calle se corresponde a un hombre de origen magrebí, de 33 años de media y soltero. El 90% son varones y más de la mitad (51%) no está empadronado y se encuentra excluido por falta de dinero y documentación. El 21% de las 205 personas contabilizadas en la calle lleva más de un año en esta situación.

Según la encuesta que se les realizó, la gran mayoría no dispone de ningún ingreso económico y un 22% afirma haber trabajado anteriormente en la construcción.

Los recursos más utilizados por estas personas son los comedores sociales, las duchas municipales y los centros para extranjeros.

Además, de las 205 personas que duermen en la calle, alrededor de 100 se mostraron interesadas en dormir en alguno de los recursos que ofrece la ciudad. En este sentido, Bilbao cuenta con 883 plazas dirigidas a estas personas, con una media de ocupación de 88,92%, quedando 90 plazas vacías. Más de la mitad (507), pertenece a albergues y centros de carácter temporal en los que, además, se ofrece apoyo para propiciar la integración social. Los albergues o refugios cuentan con 172 plazas, y las viviendas tuteladas, con 153. Las 51 plazas restantes corresponden a centros de alojamiento para solicitantes de asilo e inmigrantes. A lo largo de 2009 se contabilizaron 3.537 personas atendidas en los distintos servicios de alojamiento de la red de atención a las personas en situación de exclusión residencial grave.

El perfil de estas personas se corresponde con hombres de 35 años de media, solteros y españoles (44%) y varones magrebíes en situación irregular (38%). La gran mayoría (95%) está empadronado en Bilbao. Barkala espera que se apruebe próximamente la Ley de Recursos Sociales y se exija más alojamientos a los municipios con más de 20.000 habitantes “como es su obligación”.