P. P. MAUPAIN / Copenhague

El concejal nazi de Suecia

EL ZOO DEL SIGLO XXI / DANIEL HÖGLUND El líder del racista Partido de los Suecos ha conseguido un mandato en el Ayuntamiento de la localidad de Grästorp tras obtener el 2,8% de los votos

El Mundo, Especial para EL MUNDO , 22-09-2010

«En el futuro Suecia debe ser sueca. Toda persona de herencia genética y cultura occidental, que es la del sueco étnico, podrá ser ciudadano sueco. Nuestra supervivencia exige un espacio vital étnicamente homogéneo. Ningún no sueco ocupará posiciones de poder en el Gobierno, el Parlamento o los medios de comunicación desde las que pueda propagar lealtades étnicas foráneas».

Semejantes proclamas parte del programa electoral del Partido de los Suecos (SVP) han conseguido que su líder, Curt Gebel Höglund, un neonazi de 32 años al que todos conocen como Daniel, fuese elegido el domingo concejal en la pequeña localidad de Grästorp, situada en el sur de Suecia.

Höglund obtuvo 102 votos, una cantidad aparentemente pequeña, pero sustancial para las dimensiones de Grästorp, comunidad rural de 6.000 habitantes. El centenar de sufragios se tradujo en un 2,8% del voto. Por delante del polémico partido antiinmigración Demócratas de Suecia (SD) de Jimmie Åkesson. Los carteles del SVP destacaban sus diferencias con el partido de Åkesson: «El SD quiere reducir la inmigración. Nosotros queremos detenerla. Debemos desmantelar la sociedad multicultural».

Para más inri en un país que se afana por parecer tan políticamente correcto, el modesto pero significativo éxito de Höglund marca un hito histórico. Por primera vez desde 1940 un nazi resulta elegido en unas elecciones. Y aquellos eran tiempos muy distintos en que Suecia, oficialmente neutral, colaboraba con la Alemania hitleriana y las cruces gamadas detentaban cierta popularidad.

Höglund fundó el SVP en 2008 tras la disolución del Frente Nacionalsocialista (FN), una organización abiertamente neonazi que dirigía desde 2001.

El FN, surgido en 1994, se transformó en partido político el 20 de abril de 1999, 110º aniversario del nacimiento de Hitler. En el momento de su desaparición estaba bajo vigilancia del Säpo, el servicio de inteligencia sueco. Para aliviar la presión, Höglund rebautizó el partido, lo despojó de las referencias nazis más obvias y reemplazó la esvástica por una cruz rúnica. Según el Säpo, los cambios son meramente cosméticos: el SVP sigue siendo nacionalsocialista. Sin embargo, Höglund se defiende: «Nuestros enemigos nos llaman nazis para descalificar nuestros argumentos. Me da igual. Luchamos por una Suecia sueca que defienda los intereses comunes de los suecos, no los derechos particulares de los extranjeros. Que personas que no comparten ese ideal nos llamen nazis o cualquier otra cosa no nos afecta para nada».

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