Rajoy no frena la deriva xenófoba del PP catalán

Público, 21-09-2010

El PP ha decidido convertir la inmigración en uno de los pilares de su campaña para las elecciones catalanas. Y sus dirigentes están dispuestos a asumir el riesgo de que los tachen de racistas.

Propuestas para usar el padrón municipal para denunciar a los inmigrantes irregulares. Difusión de dípticos con el lema “No queremos rumanos”. El paseo de la líder del PP de Catalunya, Alicia Sánchez – Camacho, en compañía de una eurodiputada del partido de Nicolás Sarkozy por barrios humildes con altos índices de inmigración, después de las expulsiones en Francia. Los conservadores catalanes van elevando el tono de sus mensajes con la autorización de la dirección nacional.

Moragas apoyó “totalmente” a García Albiol. Según dijo, hay que ponerse en la piel de los vecinos y escuchar lo que estos les trasladan: “Si no se miran los problemas de frente, entonces pueden cobrar una dimensión mayor”. Por eso, en su opinión, el PSOE “se equivoca al dar la espalda a la realidad”, lo que puede provocar fenómenos como el del ex dirigente del Frente Nacional francés Jean – Marie Le Pen.

Fue la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, quien le contestó: “Cínico e hipócrita es el PP, que fabrica problemas donde no los hay, que habla de realidades que no existen, no para buscar soluciones, sino para hacer un discurso populista y que enfrente a unos ciudadanos con otros”. Pajín también recriminó a Rajoy que “calle”, que no frene, la deriva xenófoba de los conservadores catalanes.

Los partidos catalanes criticaron al PP de forma unánime. CiU, PSC, ERC e ICV – EUiA firmaron en 2008 el Pacte Nacional per la Immigració, que fijaba una postura común y pedía no usar el tema en campaña. CiU se niega a hacerlo y ERC lo reivindicó ayer de nuevo.

Desde CiU, Duran Lleida lamentó que el PP “está haciendo una utilización del fenómeno”, mientras culpaba al PSOE y al PP de no haber gestionado bien la cuestión. ICV, que ya denunció la actitud “carroñera” del PP, presentó en el Congreso una pregunta que obligará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a posicionarse sobre las expulsiones de gitanos.

Desde la cúpula de su partido admitieron ayer que Albiol había avisado con antelación de los pasos que iba a dar. La dirección nacional sólo le pidió que no se sobrepasara. A diez semanas del 28N todo apunta a que el PP explotará lo que considera un filón electoral.

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