Rosa Balaguer
Casal dels Infants
“Nos preocupa la repercusión de la crisis en el barrio”

La directora del Casal dels Infants, una entidad que nació en el Raval en 1983, un momento con una gran concentración de situaciones de necesidad, ha vivido de primera mano los grandes cambios sociales del barrio. Y ahora, está preocupada: «La crisis está haciendo mucha mella y no se puede obviar. La precariedad cada vez se nota más, hay más gente inactiva que se ha de buscar la vida y un cierto nivel de violencia». Reconoce que la apertura de la Rambla del Raval fue «una obra necesaria que consiguió esponjar el barrio y dar espacios de ocio y de encuentro». Pero insiste: «Lo que nos preocupa mucho es que mientras la situación económica ha ido bien gracias a las entidades y a los vecinos hemos ido conviviendo sin demasiados problemas y hemos trabajado la cohesión. Ha de haber más implicación de la Administración».

Francesc Llorca
Comerciantes Rambla del Raval
“En los últimos dos años, aquí no ha cerrado ni un solo local”

El presidente de los comerciantes de la Rambla del Raval es relativamente optimista. Pese a que reconoce que el barrio sigue estigmatizado y que todas las mejoras «van muy lentas», afirma que, incluso en época de crisis, en la Rambla del Raval no hay prácticamente locales cerrados. «Decir que en el barrio la situación es buena sería mucho decir», admite, «pero hay muchas personas que han apostado fuerte por el lugar y muchos proyectos interesantes en marcha», prosigue. Llorca tiene muchas expectativas en el traslado de la Filmoteca al barrio. «Será un importante motor para el lugar», apunta. Y parece que no es el único que piensa así. «Por aquí entra bastante gente preguntando por locales», explica el dueño del restaurante La Verónica, quien también denuncia que la presión policial en la zona debería ser «más constante».

Núria Paricio
Fundació Tot Raval
“La Rambla del Raval es un gran espacio de convivencia”

«Para nosotros es un enclave muy importante que se ha consolidado como un espacio de convivencia. Hace 10 años la Rambla del Raval era un espacio complicado por el cual el mundo empresarial apostó poco y básicamente atrajo a personas inmigrantes con un proyecto de negocio». Lo explica la presidenta de la Fundació Tot Raval, que aúna a 60 asociaciones, instituciones, personas y empresas vinculadas al barrio. Y se congratula de la evolución: «Se ha ido dando la vuelta, se ha autorregulado. Ahora empieza a haber un equilibrio de comercios variados. Lo mismo ocurre con el público que acude, comparten espacio vecinos inmigrantes , locales o estudiantes de Erasmus. No solo han colaborado entidades sociales, también culturales, comerciantes, vecinos… Ni la Administración lo habría podido conseguir sola ni nosotros sin ella».

Eduard Elias
Vecino que se marcha del barrio
“Cada día que pasa estamos peor. Aquí es imposible vivir”

Eduard explica que ha hecho todo lo que estaba en sus manos para intentar mejorar la convivencia en el barrio, pero que se da por vencido. Está cansado y abandona. Ya ha firmado las arras de su nuevo piso y en diciembre su paso por esta conflictiva calle del Raval será historia. El de Eduard, miembro de la Plataforma Raval per Viure, no es un caso aislado. Cada día son más los vecinos que, agotados por el ruido, los robos y la prostitución, optan por abandonar el lugar. «He ido a reuniones, he participado en multitud de actividades e incluso he intentado ayudar a algunos de los vecinos a buscar trabajo, pero es imposible», resume Eduard. «El problema es que se están marchando vecinos luchadores y en su lugar muy probablemente entrarán otros que agudizarán el problema», presiente Jordi Matadó, otro miembro de la plataforma.

Eva Fernández
Presidenta de la FAVB
“Sigue siendo un barrio marcado por los conflictos”

En opinión de la presidenta de la Federació d¿Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB), y «a pesar de los discursos triunfalistas», el Raval «sigue siendo un barrio de contrastes marcados y de fuertes tensiones en el espacio público». La dirigente vecinal considera que la prioridad es incidir en las políticas sociales, educativas y preventivas, aunque lamenta que « las apuestas actuales del equipo municipal no van hacia ese refuerzo, sino fundamentalmente a favor de la represión de aquellos colectivos considerados incómodos en el espacio público». También critica las políticas de urbanismo que se han aplicado en la zona: «La opción por un urbanismo de hoteles de lujo junto a las situaciones sociales más crispadas posiblemente de toda la ciudad convierten el barrio del Raval en un espacio de conflicto y para el conflicto».

Claudia de Oliveira
Dueña del bar Manga Rosa Raval
“La Mercè debería haber apostado más por este barrio”

La brasileña Claudia de Oliveira regenta el bar Manga Rosa Raval desde hace seis años, tiempo en el que, a su entender, la situación en el barrio ha mejorado bastante. «Se ve policía en la calle, el problema es que las ratas que tenemos aquí son muy listas. Haría falta más policía secreta», ironiza la empresaria. «El nivel de los bares en la Rambla del Raval ha mejorado. Hay más variedad y están más limpios, el problema es que a la gente del resto de la ciudad le cuesta venir hasta aquí», reflexiona. Para Claudia, el ayuntamiento debería haber programado actividades de La Mercè en la Rambla del Raval. «Quitaron los conciertos nocturnos por las quejas vecinales, pero deberían programar actividades diurnas y familiares que atraigan a ciudadanos de bien. No podemos permitir que el barrio se convierta en un gueto», concluye.