ELECCIONES LEGISLATIVAS EN SUECIA
El centroderecha sueco gana pero los ultras le privan de la mayoría
La ultraderecha entra por los pelos en el Parlamento con un discurso xenófobo. El primer ministro Reinfeldt deberá ampliar su coalición o gobernar en minoría.
El Periodico, 20-09-2010La coalición de centroderecha (conservadores, liberales, cristianodemócratas y centristas) que lidera el primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt, revalidó ayer el triunfo electoral que obtuvo en el 2006, cuando llegó al poder, pero perdió la mayoría absoluta.
Según el sondeo a pie de urna difundido por la televisión pública SVT, la Alianza centroderechista obtuvo el 49,1% de los votos, frente al 45,1% del bloque de izquierdas (socialdemócratas, excomunistas y verdes). La gran novedad, no por esperada menos inquietante para la mayoría de los suecos, es la entrada en el Parlamento de la extrema derecha. Según la misma encuesta, el ultra Demócratas de Suecia obtuvo el 4,6% de los votos, un porcentaje inferior al pronosticado pero que supera el umbral mínimo (4%) para lograr representación parlamentaria.
REPARTO DE ESCAÑOS / Es precisamente la irrupción de los ultras lo que desbarata el panorama político sueco. Si se confirman los resultados de la encuesta, la Alianza obtuvo ayer, de hecho, un porcentaje electoral más alto que en el 2006, cuando logró el 48,1%, y la izquierda un porcentaje inferior (en el 2006 obtuvo el 46,2%). Pero la entrada de la ultraderecha trastoca el reparto de escaños y deja el Parlamento colgado; es decir, sin mayorías suficientes. Así, pues, los Demócratas de Suecia y su líder, Jimmy Akesson, se han convertido en un partido bisagra decisivo.
Pero tanto la Alianza de Rein -
feldt como el bloque de izquierdas, con la socialdemócrata Mona Sahlin a la cabeza, aseguraron durante la campaña que en ningún caso colaborarán con los ultras e invitaron expresamente a los suecos a no votar por Demócratas de Suecia, un partido de corte racista y xenófobo. Reinfeldt deberá pues buscar el apoyo de alguna de las fuerzas ahora en la oposición – durante la campaña dijo que si era necesario lo intentaría con los verdes – o gobernar en minoría.
La ultraderecha, representada anteriormente por la formación Nueva Democracia, ya estuvo a principios de la década de los 90, durante tres años, en el Parlamento. Entonces mantuvo como rehén al Gobierno, también de centroderecha, de la época y acabó provocando su caída.
LA ESTRATEGIA / Akesson ha logrado penetrar en parte del tejido social sueco con una doble estrategia. Por un lado, ha explotado la cuestión de la inmigración (Suecia recibe más de 100.000 nuevos inmigrantes cada año) con un discurso xenófobo y populista. Por otro lado, ha modernizado la imagen del partido, dejando atrás la estética nazi y adoptando un tono de seriedad y respetabilidad para hacerlo más digerible por el ciudadano medio.
Reinfeldt se convierte en el primer jefe de Gobierno sueco que logra dos mandatos consecutivos, aunque el Partido Socialdemócrata sigue siendo, individualmente, la fuerza más votada.
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