BEATRIZ NAVARRO – Bruselas. Corresponsal

UNA TRIFULCA POCO HABITUAL
La discusión entre Sarkozy y Barroso fue “una escandalera”, “masculina y viril”

UNA SOLA VOZ
Berlusconi sugiere que sólo Barroso hable en nombre de la Comisión Europea
Nicolas Sarkozy empleó ayer a fondo el animal político que lleva dentro de sí para salir más que airoso de una cumbre europea que se anunciaba tormentosa por las críticas de Bruselas a su política de deportación de gitanos.

El presidente francés logró dar la vuelta al debate y en una acalorada discusión con José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea, se erigió en víctima de los comentarios “injuriosos”, “insultantes”, “humillantes” y “asquerosos” de la comisaria de Justicia y vicepresidenta Vivian Reding, quien el martes sugirió que la situación vivida en Francia le recordaba a las imágenes de la Segunda Guerra Mundial. Una comparación con las deportaciones de judíos “que ha hecho mucho daño a los franceses”, según el Gobierno francés.

Sarkozy aprovechó la cumbre europea para defender el buen nombre de la República y tuvo “un violento intercambio (verbal)” con Barroso, contó luego el dirigente búlgaro Boiko Borisov, que antes que primer ministro fue guardaespaldas. Aunque fuentes búlgaras describieron la escena como “una escandalera” y otro líder europeo como “masculino y viril”, Sarkozy rebajó el tono del encontronazo y aseguró que “si alguien mantuvo la calma y evitó excesos”, fue él. Eso sí: “Le he dicho francamente lo que Francia pensaba”, recalcó. En esencia, que así no se habla a un Estado miembro. Silvio Berlusconi aprovechó para sugerir que mejor que sólo Barroso (y no comisarios ni portavoces) hable por la Comisión Europea…

El apoyo a Francia de los otros 26 dirigentes europeos fue “unánime”. “Todos estaban impresionados por las palabras de la comisaria”, celebró el presidente francés. Y así lo corroboraron en sus respectivas ruedas de prensa, muy críticos con el desliz de Reding. Al final, fue ella la apaleada, aunque anteanoche ya se había disculpado por haber herido sensibilidades. Miembro de la Comisión Europea desde hace 10 años (un récord), la dureza de esta luxemburguesa es bien conocida por los políticos y empresarios que la trataron como responsable de Telecomunicaciones (impuso a la industria la rebaja en las tarifas del móvil en el extranjero). Nadie – hasta que llegó Sarkozy-le había parado los pies.

El debate se produjo durante el almuerzo y a petición de Sarkozy, que logró que se hablara tanto de cómo Bruselas se ha pasado de la raya que del fondo del problema: la situación de los gitanos y las dudas sobre la legalidad de los cientos de expulsiones ordenadas recientemente por París.

¿Que Europa acusa a Francia de violar le ley y practicar expulsiones colectivas en lugar de analizarlas caso por caso? Sarkozy responde reclamando a la UE que no cierre los ojos ante la existencia de poblados ilegales y las condiciones de vida en las chabolas en que viven muchos gitanos.

La actitud condescendiente de Bruselas con las deportaciones, intensificadas este verano como parte de la política de seguridad, cambió cuando se supo que algunas venían motivadas por una circular policial dirigida exclusivamente a los gitanos. Sarkozy dijo desconocer su existencia y anuló la circular tan pronto como la prensa la divulgó, pero Bruselas sospecha que ha amparado prácticas que pueden ser una discriminación por razón de raza.

Así lo anunció Reding el pasado martes en una acalorada declaración a la prensa en la que dejó entender que se sentía engañada por los ministros franceses que días antes le aseguraron que las expulsiones no se dirigían a nadie en particular. La comisaria luxemburguesa se dijo espantada, calificó de “vergüenza” las deportaciones y anunció que propondrá expedientar por la vía urgente a Francia por este tema.

“No es la primera vez que esta vicepresidenta hace declaraciones poco convenientes”, resaltó el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, que recordó que en presidencia española hizo declaraciones “poco afortunadas”. España, dijo Reding, “utiliza a la UE como una marioneta al servicio de sus intereses”, manipulando votaciones, para aprobar la euro-orden de protección de víctimas de violencia machista, un instrumento que ella desprecia por estigmatizador.

Sarkozy ganó ayer la partida política a la Comisión Europea, pero queda por ver si también gana la legal. Bruselas y París llevan semanas carteándose, pidiendo y dando explicaciones. Al menos hasta el martes la comisaria europea estaba segura de tener argumentos suficientes para abrirle un expediente sancionador en dos semanas, cuando esta fase a menudo se prolonga meses.

Durante la discusión, Sarkozy detalló los “pasos legales y respaldos judiciales” con que cuenta su política y ofreció cifras globales de expulsión de extranjeros, para tratar de demostrar que no discrimina a los gitanos. Está por ver si tras la trifulca de ayer Bruselas mantiene el calendario y los planes sancionadores.