ANIVERSARIO DEL 11-S / Una fecha polémica

«El enemigo es Al Qaeda, no el islam»

Barack Obama llama a la «tolerancia religiosa» al evocar el ataque a las Torres Gemelas

El Mundo, , 11-09-2010

CARLOS FRESNEDA / Nueva York
Corresponsal
El presidente Obama intentó aplacar
ayer el fuego abierto ante el noveno
aniversario del 11-S con un llamamiento
a la «tolerancia religiosa»
y a la unidad: «Somos una nación
bajo Dios, aunque podamos llamar
a Dios con distintos nombres (…). Es
muy importante que la inmensa mayoría
de los americanos saquemos
lo mejor de nosotros mismos ymantengamos
la claridad sobre quiénes
son nuestros enemigos: Al Qaeda y
sus aliados».
«No estamos en guerra contra el
islam», recalcó Obama, parafraseando
a Bush, a quien alabó por su
capacidad para rebajar la tensión y
evitar represalias contra los musulmanes
tras los atentados del 11-S.
Con la convicción que le faltó durante
el debate sobre la mezquita de
la Zona Cero, y con las protestas desatadas
por el anuncio de la quema
del Corán como telón de fondo,
Obamamantuvo ayer la compostura
durante una hora y 20 minutos al
micrófono, pasando revista a la situación
económica, a las negociaciones
de paz de Oriente Próximo y a
la crisis internacional creada por el
estrafalario pastor Terry Jones desde
el corazón pantanoso de Florida.
«Cuando la gente tiene ansiedad,
es fácil que afloren losmiedos y las
sospechas», dijo de entrada Obama,
tendiendo un puente entre la incertidumbre
económica de los norteamericanos
y los recientes brotes de
intolerancia religiosa que desembocaron
en el amplificado anuncio de
la quema del Corán.
La preguntaron a Obama si su decisión
de entrar al trapo, pidiendo
públicamente a Terry Jones que renunciara
a sus planes en una entrevista
televisiva, no había servido en
el fondo para dar protagonismo al
lunático predicador de una oscura y
minoritaria congregación de apenas
50 fieles.
Barack Obama recalcó que el
mensaje incendiario de Jones había
llegado ya a lugares como Afganistán,
Pakistán e Indonesia, y recordó
la advertencia lanzada a principio
de semana por el propio general Petraeus.
«Es necesario insistir en que
actos provocadores de este tipo ponen
en peligro a nuestros hombres
y mujeres de uniforme», recalcó
Obama. «Y además sirven como una
herramienta masiva de reclutamiento
para Al Qaeda y otros grupos terroristas
».
El presidente evitó pronunciarse
ayer sobre la ubicación del centro islámico
junto a la Zona Cero, pero
recordó que la libertad de religión
incluye el derecho a erigir un templo:
«Si puedes construir una iglesia,
una sinagoga o un templo hindú,
tienes que poder construir también
una mezquita en ese lugar».
En cualquier caso, y para evitar
confusiones, Obama se refirió más
de una vez a «mi fe cristiana», con la
intención clara de llegar a ese 20%
de norteamericanos que piensa que
es musulmán (casi la mitad, en las
filas conservadoras).
El presidente recordó sin embargo
cómo hubo musulmanes entre
las víctimas del 11-S y cómo hay
musulmanes «de uniforme» entre
las tropas de Afganistán e Irak. «Tenemosmillones
de americanosmusulmanes
entre nuestros ciudadanos
», recordó, «y van a las escuelas
con nuestros hijos, son nuestros vecinos,
amigos y compañeros de trabajo…
Si empezamos a actuar como
si su religión fuera de alguna manera
ofensiva, ¿qué es lo que realmente
les estamos diciendo?».
Obama celebrará hoy el aniversario
del 11-S en un acto solemne en
el Pentágono,mientras que Michelle
se desplazará hasta Shanksville,
Pensilvania, donde se estrelló el
cuarto avión. En la Zona Cero, habrá
dos manifestaciones enfrentadas:
una a favor y otra en contra de
la ya famosa mezquita de Park Place,
51, a dos manzanas de donde estuvieron
las Torres Gemelas.
«Aquí estaremos, desde primera
hora de la mañana, denunciando todo
tipo de fanatismos religiosos»,
anunciaba ayer Elain Brower, en el
nombre de la Coalición para frenar
la Islamofobia y a la puertas del lugar
provisional de oración donde se
levantará lamezquita.
Al otro lado de la calle, tras las vallas
policiales, calentaba motores
Pamela Geller, fundadora de Parar
la Islamización de América, creada
como respuesta a lamezquita. «Todo
este revuelo nunca se habría
montado si los musulmanes de buena
fe hubieran sido más sensibles
con el lugar sagrado en el que perdieron
la vida casi 3.000 personas».

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