El pastor que iba a quemar el Corán cancela su acción ante las críticas y las amenazas
Interpol había lanzado una alerta global por atentados de Al Qaeda si el religioso cumplía su amenaza
Deia, , 10-09-2010parís/washington. El pastor Terry Jones, que amenazaba con quemar el Corán mañana para conmemorar el aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, anunció ayer a última hora de la tarde, hora peninsular, que desiste de sus intenciones. En una comparecencia ante los medios en su iglesia de Gainesville (Florida), Jones anunció su decisión, tomada después de que se multiplicaran las críticas sobre la iniciativa en todo el mundo, encabezadas por las del propio presidente de EE.UU., Barack Obama. El pastor, que habló sin aceptar preguntas de la prensa, indicó que ha renunciado a quemar el Corán porque el imán de la mezquita que se planeaba en la Zona Cero de Nueva York donde se perpetraron los atentados ha aceptado mudar el centro religioso a otro emplazamiento, extremo que fuentes de la Casa Blanca negaron con rotundidad.
El cambio de postura del pastor se produjo después de una serie de llamamientos internacionales, que incluyeron a Obama y al papa Benedicto XVI. El secretario de Defensa, Robert Gates, se puso ayer en contacto con Jones para pedirle directamente que renunciara a su amenaza, que el Gobierno de EE.UU. consideraba que podría poner en peligro a sus tropas en el exterior y alentar el reclutamiento de extremistas islámicos.
Previamente, Interpol había emitido ayer una alerta global en la que previene de la “alta posibilidad” de “ataques violentos” debido a la situación creada por los planes de un pastor estadounidense de quemar ejemplares del Corán en el noveno aniversario de los atentados del 11 – S. La alerta fue lanzada a los 188 países de la organización policial internacional a petición de las autoridades de Pakistán, según se señala en un comunicado.
El ministro pakistaní del Interior, Rehman Malik, contactó con el secretario general de Interpol, Ronald K. Noble, para alertarle de los riesgos posibles, según informó la organización policial con sede en la ciudad francesa de Lyon.
En la actualidad, apunta Noble en el comunicado, “no hay detalles específicos” sobre qué formas de ataques terroristas pueden surgir, pero está claro que si el proyecto de quemar el Corán siguiera adelante “habrá consecuencias trágicas”. “Dado que hemos tenido conocimiento de una amenaza significativa para la seguridad pública”, afirma, es el deber de Interpol transmitir la información recibida para que las agencias de seguridad de todo el mundo “puedan tomar las medidas apropiadas”.
Noble agrega que participar el 11 de septiembre en actos provocadores, en particular en EE.UU., “es ofrecer a los terroristas la ocasión de ensalzar esa jornada e inspirar otros ataques contra ese país y contra otros occidentales”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió ayer de que los planes de un fanático religioso evangelista de quemar el Corán darían a Al Qaeda nuevos argumentos para reclutar terroristas. En sus primeras declaraciones desde que el pastor Terry Jones anunciara sus planes, Obama añadió en una entrevista con el canal ABC que su gobierno no puede impedir la quema, como pidieron funcionarios indios, pakistaníes y de otros países, puesto que la Constitución estadounidense no lo permite. El religioso solo puede ser acusado de “quema pública”, señaló. “Somos un gobierno de leyes. Y por ello, tenemos que atenernos a esas leyes. Y por lo que yo entiendo (Jones) puede ser citado por quema en público. Pero hasta ahí llega la extensión de las leyes de las que disponemos”.
“Frustrante” Obama admitió de que es “frustrante” que un ignoto pastor con una congregación de menos de 50 feligreses pueda generar tal controversia internacional. “Las personas que llevan a cabo cosas destructivas u ofensivas o dañinas forman parte de la historia de este país. Y aun así, debemos asegurarnos de que se cumplan las leyes”, señaló el presidente Obama.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y el jefe del Pentágono, Robert Gates, condenaron el miércoles el acto. También el comandante en jefe de las tropas estadounidenses estacionadas en Afganistán había advertido de las graves consecuencias que tendría para los soldados en el país centroasiático que se concrete la quema mañana cuando Estados Unidos recuerde a las casi 3.000 víctimas que perecieron en los ataques del 11 – S en un noveno aniversario protagonizado por la polémica construcción de la mezquita cerca de la zona cero y un ambiente de islamofobia. Mientras otros años los días y semanas previas al aniversario se hablaba de las quejas de los afectados por respirar el aire contaminado de la zona cero durante las operaciones de rescate o de los retrasos de las obras del nuevo World Trade Center, en 2010 los actos contra mezquitas y musulmanes copan la atención de los medios de comunicación. Para este aniversario Obama, tuvo que recordar que es de religión cristiana tras las críticas recibidas por apoyar la construcción de la mezquita y dado que uno de cada cinco estadounidenses piensa que es musulmán, según una encuesta reciente.
En medio de la fiebre antislam se confirmaba ayer la dimisión en el Bundesbank del controvertido economista Thilo Sarrazin, cuyas tesis son calificadas en Alemania como islamófobas. Sarrazin pronostica la decadencia paulatina de Alemania, debido a la influencia de los inmigrantes musulmanes. No obstante, según una encuesta, uno de cada cinco alemanes le respalda.
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