LLUÍS URÍA – París. Corresponsal

POLIGAMIA Sarkozy excluye privar de la nacionalidad a los polígamos como quería Hortefeux

REPATRIACIONES La ley amparará la expulsión de ciudadanos de la UE en ciertos casos
Los franceses de origen extranjero que hayan adquirido la nacionalidad por naturalización estarán sujetos, a partir de ahora, a una especie de periodo de prueba de 10 años. Si durante este tiempo cometen un crimen grave, como atentar contra la vida de un policía, podrán perder la ciudadanía. Ningún otro país de la UE, excepto Malta, ha llegado tan lejos en este terreno.

Hasta este momento – y al margen de quienes hubieran falsificado documentos para conseguirla-,la posibilidad de ser privado de la nacionalidad francesa estaba limitada a casos muy contados: los condenados por terrorismo o por actos graves contra la seguridad del Estado, como espionaje para otros países. Ayer, el presidente Nicolas Sarkozy decidió extenderla a todo aquel que atente contra la vida de un agente de la autoridad, especialmente policías y gendarmes, pero también prefectos y magistrados. Paralelamente, el asesinato de un agente de las fuerzas de seguridad será castigado con un pena incompresible – esto es, que no podrá reducirse en ningún caso-de 30 años de cárcel.

Según la enmienda preparada por el ministro de Inmigración, Eric Besson, bastará atentar contra la vida de un agente de la autoridad – y ser condenado a penas de entre 8 y 10 años como mínimo-para poder ser desprovisto de la nacionalidad. Sin necesidad, por tanto, de que se haya consumado un asesinato. La medida, sobre el papel, podría aplicarse en el caso de ciertos ataques a la policía en las banlieues…Siempre, naturalmente, que el implicado haya adquirido la nacionalidad por naturalización. A los nacidos en Francia no les afecta.

En la misma línea, el presidente francés ha encargado que una comisión estudie las posibilidades de denegar la adquisición de la nacionalidad francesa a todos aquellos menores de edad que hayan sido condenados a prisión.

Lo que Sarkozy no se ha atrevido a hacer, sin embargo, es extender la privación de la nacionalidad a aquellos hombres, polígamos de hecho, que aprovechen esta circunstancia para recibir fraudulentamente prestaciones sociales. La idea la había planteado el ministro del Interior, Brice Hortefeux, personalmente empeñado en dar un castigo ejemplar a todos aquellos que, como Lyès Hebbaj – ciudadano francés de origen argelino cuya esposa legal fue multada por conducir con el velo integral-,tienen varias esposas con las que están casados religiosamente y que perciben fraudulentamente ayudas sociales como madres solteras. La desproporción del castigo, sin embargo, hubiera sido difícilmente aceptada por el Consejo Constitucional – que en 1998 aceptó la privación de la nacionalidad para los terroristas únicamente por tratarse de un crimen de extrema gravedad-y además hubiera acabado suponiendo una penalización implícita no ya de la poligamia, sino del adulterio… Inimaginable.

Sarkozy decidió sobre todas estas cuestiones en una reunión especial dedicada a los asuntos de seguridad que mantuvo en el Elíseo con el primer ministro, François Fillon, los ministros Hortefeux y Besson, y la titular de Justicia, Michèle Alliot-Marie.

En la misma reunión, el presidente francés instó a plasmar en la ley la posibilidad – ya puesta en práctica este verano con la repatriación masiva de gitanos de origen rumano y búlgaro, los roms-de expulsar del país a ciudadanos de la Unión Europea en determinadas circunstancias: “amenaza para el orden público, ausencia duradera de medios de subsistencia o abuso del derecho de libre circulación”. Un concepto, este último, enormemente vago en su actual formulación.

Las iniciativas de Sarkozy, ya avanzadas en su discurso de Grenoble de finales de julio, han sido recibidas con hostilidad, al hacer una amalgama entre ciudadanos de origen extranjero y delincuencia. La organización SOS Racisme calificó ayer la decisión del presidente de “arbitraje de la vergüenza”, por establecer “una distinción entre franceses que serían legítimos y otros que no lo serían”. De forma análoga, el Consejo Representativo de las Asociaciones Negras de Francia (CRAN) criticó el diferente trato aplicado por el mismo crimen según se trate de un francés naturalizado o no. “Es igual de grave matar a un policía, sea cual sea el origen de quien lo haga”, afirmó.
Francia, nacionalidad condicional

Nuevas medidas de seguridad

El asesinato de un policía o un gendarme recibirá una pena de 30 años incompresible; esto es, sin reducción posible.

Atentar contra la vida de un policía podrá suponer la pérdida de nacionalidad a quien la tenga por naturalización desde hace menos de 10 años

Una comisión estudiará la posibilidad de oponerse a la concesión de la nacionalidad a los menores condenados a prisión.

Las sanciones a los polígamos de hecho que cometan fraude en la obtención de prestaciones sociales serán reforzadas

EL CASO DE LOS GITANOS

Expulsiones

La ley preverá la expulsión de ciudadanos de la UE si hay amenaza al orden público, falta de recursos o abuso del derecho de circulación