Las autorizaciones de trabajo a ciudadanos extranjeros se han reducido a la mitad en la provincia durante este ejercicio. El Gobierno español, a través del Ministerio de Trabajo e Inmigración, apenas tramitó 1.417 pemisos en el primer dato parcial del año, correspondiente al primer trimestre, frente a los 2.714 expedientes aprobado en el mismo periodo de 2009.

La tasa concreta de dismunición de autorizaciones de trabajo, en las que se no incluyen las de por contingente, ha sido del – 47,7%. Un ajuste que es muy similar a la tendencia media española. Sólo en los casos de Barcelona, Valencia y Murcia, la variación sí es más acusada.

El nuevo desplome de los permisos laborales a inmigrantes en Alicante se produce tras el fuerte ajuste acontecido ya con anterioridad respecto a 2008. Y es que el estancamiento de la situación de crisis supone una sangría continuada que parece no tener freno.

En caso de mantenerse el actual promedio mensual de 472 autorizaciones, apenas se superarían las 5.500 a finales de 2010. Un volumen muy por debajo de las 10.465 alcanzadas en 2009 y hasta siete veces menos que las concedidas en 2008, cuando se llegó a 34.848.

Los últimos datos oficiales del paro, publicados esta semana por el Ministerio de Trabajo, corroboran la mayor exclusión de los inmigrantes del mercado laboral alicantino. Los desempleados extranjeros en la provincia suman en la actualidad 31.942, de los que 14.618 pertenecen al sector servicios; 9.895 a la construcción; 2.134 a la industria; 2.026 a la agricultura. Además de otras 3.269 personas sin empleo anterior.

En cuanto al número de inmigrantes que cobran prestaciones de la Seguridad Social, a fecha de julio, asciende a 21.695. De los que 15.512 corresponden a países no comunitarios y los 6.183 restantes a estados de la Unión Europea.

El número de beneficiarios extranjeros representa un 20% más que el mismo mes del año anterior. En relación con el total de beneficiarios de prestaciones por desempleo, los beneficiarios extranjeros representan alrededor del 15%. Eso sí, el gasto de las prestaciones para este colectivo apenas se ha incrementado una media del 0,5% con respecto a 2009. En relación con el gasto total de las prestaciones por desempleo supone el 11,5%.

En cualquier casi, son muchos los extranjeros que siguen aportan do riqueza a la provincia con su trabajo. El Observatorio Permanente de la Inmigración, dependiente del Ministerio, contabiliza la existencia de 276.268 extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor en la provincia. Y un total de 1.017 disponen de autorización de estancia por estudios. Si se comparan estas cifras de cierre de junio, con las registradas al final del primer trimestre se observa un descenso de 8.055 personas.

La Administración resalta el hecho de que crece el número de autorizaciones de residencia de larga duración en vigor y las de régimen comunitario; mientras que las demás experimentan descensos, como es el caso de las de trabajo por cuenta ajena. Es decir, se produce cada vez más un desplazamiento hacia las situaciones más estables.

No obstante, del total de certificados de registro o tarjetas de residencia en vigor que se entregan, las autorizaciones de trabajo representan sólo una de cada diez. Las condiciones para su obtención requieren ser extranjero mayor de 16 años. Posibilitan permanecer en España por un periodo superior a 90 días e inferior a cinco años, y a ejercer una actividad lucrativa, laboral o profesional, por cuenta propia o ajena. Existe la diferencia entre la autorización de trabajo por cuenta ajena, que incluye también el modelo de duración determinada, que permiten el desarrollo de determinadas actividades; y las de trabajo por cuenta propi, que habilita a los extranjeros a ejercer una actividad económica de autoempleo, cotizando en el régimen de autónomos.