bilbao. Las manifestaciones y protestas por las deportaciones en Francia no han pasado desapercibidas para el sociólogo Xabier Aierdi, muy crítico con estas acciones y, especialmente, con los que las fomentan. Las consecuencias, advierte, pueden extenderse a otras minorías. “Esto deja un poso en la sociedad que luego puede ser aplicable a otros grupos étnicos”, asegura.

¿Cómo valora la decisión del Ejecutivo galo respecto a las expulsiones de inmigrantes de etnia gitana?

Es una gamberrada institucional lo que ha hecho Sarkozy. A este tipo de políticos no les tiembla el pulso a la hora de tomar estas decisiones. Son acciones populistas que buscan una rentabilidad política a corto plazo. En el fondo son medidas sencillas, porque es muy fácil crear animadversión contra los gitanos, y la sociedad te va a aplaudir. El problema es que esto deja un poso en la sociedad que luego puede ser aplicable a otros grupos étnicos. Sarkozy y Berlusconi pertenecen a lo peor de la política, y es triste que cada vez tengan más éxito.

¿Considera factible que se den nuevos casos en otros países?

Coges un grupo social, lo aminoras socialmente, lo descalificas humanamente y ese es el proceso de toda persecución. Lo de Sarkozy puede triunfar en cualquier país de Europa, pero existe un riesgo en el caso francés, porque si se acerca a la postura de Le Pen, llega tarde, porque la gente se quedaría con el discurso de Le Pen que es mucho más viejo, y no se quedaría con la fotocopia de Sarkozy.

¿Cree que Euskadi puede ser el destino de las personas a las que se está expulsando?

Puede ser que vengan a Euskadi, pero matizó muy bien el director de inmigración del Gobierno vasco cuando señaló que dependía de conexiones que pueden tener aquí, de redes sociales, de hábitos, de que estos sean los circuitos por los que han transitado. Yo creo que dio una respuesta mucho más compleja que lo que se dio a entender en la prensa. En el fondo hay un puntito de alarmismo implícito tal y como se ha recogido la noticia. Creo que lo que el director de inmigración vino a decir es que hay escasas posibilidades de que los gitanos rumanos franceses recalen en Euskadi.

¿Cómo ve la situación de la inmigración en Euskadi?

A día de hoy, en Euskadi sí se puede pensar que hay una especie de ligero retroceso en la buena valoración de la inmigración, pero no diría que se puede llegar a situaciones como la de Francia. Yo creo que el que es xenófobo, contrario a la inmigración en general, o a los gitanos en particular, lo es desde el principio y no varía según el porcentaje de inmigración que haya.

¿La crisis económica puede ser un desencadenante de xenofobia?

El elemento de la crisis económica también puede afectar a aquellos sectores de la población que no tienen un sueldo firme, que no tiene la misma seguridad laboral… puede ser que en un momento determinado pueda recular en cuanto a su valoración de la inmigración. Es el caso del puesto de trabajo. Los puestos que cubren los inmigrantes son los que no quieren los autóctonos.

En estos momentos los rumanos son la nacionalidad extranjera más importante en Euskadi. ¿Cree que se han integrado?

Los rumanos se han integrado absolutamente bien en la sociedad vasca, y su población seguirá creciendo en los próximos años. Aunque ahora tenemos también un perfil de inmigración latinoamericana que resuelve los problemas de demanda para cuidado y dependencia.