La violencia se recrudece en el noreste de México

Tamaulipas

ha desplazado a otros estados en las noticias de sucesos; el crimen afecta también a nuevo león

Deia, Ana Sosa Cabrios, 04-09-2010

Ciudad de México. El estado de Tamaulipas, bañado por las aguas del Golfo de México, está desde hace unos meses en el ojo de la violencia en México, que afecta también a estados vecinos, como la próspera Nuevo León. El jueves, apenas nueve días después de la masacre de 72 inmigrantes , hubo otra vez muertos a gran escala: el Ejército abatió a 27 sicarios – al parecer pertenecientes al grupo de Los Zetas – en un presunto “narcocampamento” en Ciudad Mier. Ese mismo día se informó, además, del secuestro del ex alcalde de Tampico Fernando Azcárraga, primo del dueño de la cadena de televisión Televisa. Desde enero, cuando hubo una ruptura entre el cártel del Golfo y Los Zetas, la violencia no ha parado en el noreste de México, con matanzas, ataques a centros nocturnos, el asesinato de un candidato a gobernador y la muerte de varios alcaldes.

Asimismo, otro enfrentamiento entre militares y presuntos criminales dejó ayer un saldo de cinco muertos en el municipio de Juárez, en Nuevo León. Este hecho ocurrió cerca de la ciudad de Monterrey, la joya empresarial y otrora orgullo de México, que ahora se ha visto fuertemente afectada también por la cruenta guerra entre el cártel del Golfo y Los Zetas. La explosión de esta violencia llegó entre el 13 y 17 de agosto a su punto máximo, cuando la ciudad asistió con terror al bloqueo de carreteras, ataques con granadas a comercios y gasolineras, un atentado contra Televisa Monterrey, aparición de ejecutados y decapitados, asesinato de cabecillas locales en tiroteos, así como de un alcalde.

“Foco rojo” Las muertes y las amenazas se dan por todas partes del país azteca, pero en los últimos meses Tamaulipas ha desplazado a estados como Sinaloa y Baja California en la crónica roja con hechos de alto impacto, como la matanza de inmigrantes de la semana pasada. Tamaulipas limita con Estados Unidos y es la recta final de la ruta más corta para trasladar droga e inmigrantes indocumentados por México hasta la frontera. Según el portavoz de Seguridad del Gobierno de Felipe Calderón, Alejandro Poiré, la ruptura entre el cártel del Golfo y su antiguo brazo armado, Los Zetas, después de más de una década trabajando juntos, es la responsable del recrudecimiento de la guerra en el noreste del país. En ese lucha se mezclan también intereses de otros cárteles, como el de Sinaloa y La Familia Michoacana.

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