¡Por favor,más prudencia!

El Universo, 04-09-2010

La matanza en México de inmigrantes extranjeros por parte de mafiosos sicarios es un tema sumamente delicado y no deben proporcionarse datos en forma tan abierta, públicamente, cuando de por medio hay vidas humanas que debemos salvaguardar.

¿Qué nos pasa? ¡Por Dios, no es cuestión de quién tiene primero la primicia o es leal con su pueblo al decirle “toda la verdad” de un hecho; sino de pensar en el peso del tema y sus delicadas o peligrosas repercusiones! Gente inocente se salvó de ser masacrada por esos monstruos de criminales. Estas bandas poderosas siempre tienen contactos con redes delictivas regadas por el mundo, a través de las que pueden ordenar rápidamente con solo una llamada por celular, que “callen” para siempre a esas víctimas; las cuales salieron ilesas de aquella matanza y pueden revelar valiosa información a la Policía para la captura de estos asesinos contumaces.

No se debe jamás divulgar fotos, nombres, nacionalidades, etcétera; no se debe revelar con datos e imágenes quiénes son sus familiares, dónde viven, qué hacen y más detalles personales de los que gracias a Dios pudieron escaparse de las manos malditas de esas lacras. Dar toda esa información detallada al público, al pueblo, es gravísimo porque también los mismos sicarios se estarán enterando muy fácil de dónde están ahora sus víctimas que se les escaparon, y por mucho que les pongan a ellas resguardo policial no lo tendrán para toda la vida; y en algún momento la mafia las eliminará. Pensemos primero en el valor que tiene una vida y no en dar noticias tan reveladoras como estas, que ayudan a identificar y a dar con el paradero de gente inocente.

Puchi de Gutiérrez,
Machala, El Oro

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