Jorge Alberto C. L., de 40 años, fue detenido ayer en Hospitalet de Llobregat, acusado de haber matado a su pareja, una mujer dominicana once años más joven que él, con un arma blanca en el domicilio conyugal. Con este crimen, ya son cuarenta y cuatro las mujeres que han muerto este año en España víctimas de la acción violenta de sus parejas.

Los Mossos d’Esquadra arrestaron al presunto homicida en el mismo piso donde supuestamente se cometió el crimen. Sobre las 3.00 horas, una vecina alertó a los servicios de emergencia de que un hombre había agredido con un cuchillo a su novia.
La misma residente del inmueble del barrio de La Torrassa explicó que la pareja estaba discutiendo de forma airada, que ella gritaba mucho y que durante la disputa el hombre la amenazaba constantemente con un cuchillo. Otro vecino relató que escucharon golpes fuertes, a la mujer llorando y chillando, y acto seguido pudieron oír cómo el marido dijo: «He matado a mi mujer».
Cuando los sanitarios y los agentes de la policía autonómica acudieron al apartamento, se encontraron al supuesto agresor y a la víctima, que murió camino del hospital como consecuencias de las graves heridas causadas por el apuñalamiento.
Aunque los vecinos señalaron que la pareja discutía de forma habitual, los Mossos d’Esquadra descartaron que el principal sospechoso tuviera denuncias previas por malos tratos a su mujer, con la que mantenía una relación sentimental desde hacía seis meses. Víctima y presunto homicida compartían piso con otras personas de origen dominicano que, aun presentes durante la tragedia, no pudieron impedir la mortal agresión.
La joven trabajaba como camarera en un hotel de Barcelona y tenía tres hijos de entre 7 y 11 años de un noviazgo anterior. El presunto agresor, también dominicano, se dedicaba a vender lotería de la República Dominicana en España, y también tenía hijos con otra mujer con la que mantuvo una relación previa.
Denunciar las agresiones
Tras conocer la muerte, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, hizo hincapié en que «la denuncia es la puerta de entrada al sistema y la única manera de proteger a las víctimas» y alertó tanto a las mujeres víctimas como a los entornos para que «no minimicen el riesgo que conlleva continuar con relaciones violentas».
En un comunicado, la ministra destacó que la solución pasa por la implicación «y el rechazo de toda la sociedad hacia los maltratadores para que las mujeres se sientan respaldadas».