Fulgencio Puche ayer, en una de las nuevas dependencias. ::N.G./AGM

Lleva tres años al frente de la Oficina Única de Extranjeros. Reconoce que la inmigración es un tema sensible a nivel social y da fe de los esfuerzos realizados desde la Delegación del Gobierno por aproximarse al fenómeno migratorio desde posiciones integradoras. Estos días vive a caballo entre el Centro de Extranjería del edificio Volante en Barriomar y las nuevas instalaciones en el Cabezo Cortao, que cambiarán como de la noche al día la atención a los inmigrantes que «han venido a la Región a quedarse».

- ¿Se ha visto reducido el número de inmigrantes en la Región?

- Tenemos 208.000 inmigrantes regularizados con tarjeta de residencia. Si comparamos esta cifra con la del trimestre anterior vemos que se ha producido un descenso de 1.300, lo que añadido al anterior trimestre, cuando se observó un estancamiento, nos da un balance de un descenso leve.

- ¿Qué aspectos destacaría del fenómeno migratorio en Murcia?

- Hay que destacar que Murcia es la Región de España con más inmigrantes de larga duración. Tenemos la inmigración más estable del país. Otro aspecto significativo es que se han incorporado a través de dos vías: aquellos que están de manera irregular y llevan más 3 años, que acceden por la vía del arraigo social, y el aumento significativo de los hijos de inmigrantes que han nacido aquí.

- ¿Sabe cuántos hijos de inmigrantes han nacido en Murcia?

- Este año se van a superar los 3.200. Murcia se sitúa en segundo lugar en toda España en el número de menores de 14 años nacidos aquí, con un total de 15.000

- ¿Se prevé que aumente el número de extranjeros no comunitarios en los próximos meses?

- De cara al futuro no se prevé un aumento espectacular. El efecto llamada por vía de la regularización se ha visto que era falso; la vía real era el trabajo.

- ¿Son muchos los que han decidido volver a su país?

- Hay sobre todo un colectivo, el de origen ecuatoriano, en donde se dan más casos de regreso a su país. Se han contabilizado 3.000 en el último año.

- ¿De dónde proceden mayoritariamente los extranjeros que viven en la Región?

- En primer lugar, de Marruecos. Tenemos unos 69.000, seguido de los ecuatorianos (49.000), ingleses (12.800), bolivianos (9.000) y colombianos.

- ¿En qué medida les ha afectado el paro?

- En torno a unos 10 puntos por encima de los nacionales. No obstante hay que aclarar que en Murcia se observa que los inmigrantes no le quitan los puestos de trabajo a los nacionales. Sencillamente porque los trabajos se centran en dos campos especialmente: el campo y el trabajo doméstico. El 50% de las altas en la Seguridad Social están trabajando en el sector agrario. Si los inmigrantes se fueran de la Región, nos dejaban el sector agrario, el de mayores y dependientes sin atender porque son sectores en donde los nacionales no quieren trabajar.

- ¿Cree que hay relación entre la inmigración y el aumento de la delincuencia?

- Contundentemente, no. Delincuencia hay también entre los españoles. Ellos vienen a la Región a trabajar, a contribuir con su esfuerzo a labrarse un futuro aquí o a obtener recursos para hacerlo en su país. Puede haber delitos, pero de forma puntual. Lo que percibimos es que van más en la línea de la inclusión y no de generar conflictos sociales relevantes.

- ¿Y cuál es la aceptación por parte de los murcianos?

- La sociedad murciana lo está asumiendo desde una posición de inclusión e integradora. A pesar de la situación de crisis y de paro no hay brotes de tipo exclusivo o de políticas desintegradoras. Le estamos dando a los inmigrantes el trato que se les debe dar.

- ¿Qué va a suponer el traslado del servicio a las nuevas oficinas del Cabezo Cortao?

- Va a ser un cambio altamente positivo. En el antiguo centro había hasta mesas en los pasillos. Ahora va a ser posible una atención personalizada, con grandes espacios, con 250 asientos en la sala de espera y entre 40 y 45 puestos de atención directa al público para dar un trato lo más humano posible.

- ¿Se han solventado los problemas con los funcionarios que eran reacios al cambio de ubicación?

- Somos seres humanos y un cambio lleva siempre consigo un cambio de hábitos que requiere un periodo de adaptación, pero que será corto. Las condiciones de trabajo van a cambiar de forma radical para mejor. Tendrán plazas de aparcamiento y se ha solicitado a la Dirección General de Transportes un refuerzo de las líneas de autobús.