Valencia deja de atraer a vecinos inmigrantes

Las Provincias, PACO MORENO | VALENCIA., 27-08-2010

Si hubiera que poner cara al perfil del vecino que ha dejado de vivir en la ciudad en el último año, con toda seguridad sería de nacionalidad boliviana o ecuatoriana. Se trata de dos de los grupos que han perdido más peso en el censo demográfico a 1 de enero de este año en comparación con lo que ocurrió doce meses antes.

Así lo refleja el estudio estadístico realizado por el Ayuntamiento sobre la población inmigrante, que por primera vez ha bajado en el cómputo total. El porcentaje de incremento había sido espectacular desde los primeros años 90, alejando por completo el fantasma de la despoblación en beneficio del área metropolitana.

El éxodo de vecinos nacidos en Valencia a zonas residenciales de la comarca se solapó con la llegada masiva de inmigrantes , alcanzado enseguida unos porcentajes similares a los de Madrid y Barcelona, como las referencias más cercanas.

Esto se ha frenado en seco en la última renovación del padrón, donde se ha pasado de 123.348 a 120.273 vecinos inmigrantes empadronados. El descenso en 3.000 residentes se ha notado en casi todas las nacionalidades, aunque el estudio habla de una incidencia mayor en los llegados de países de América del Sur.

La población de origen boliviana se ha reducido en un 10,7%. La disminución de 1.625 habitantes supone algo más de la mitad del total, que se completan con los llegados de Ecuador.

Por el contrario, otro importante colectivo por su número ha aumentado. La cifra de inmigrantes rumanos se ha estabilizado alrededor de 11.000 vecinos. La cuestión de fondo de la disminución es la crisis económica, con unos índices de paro superiores en Valencia al que se da en municipios cercanos.

En algunas nacionalidades minoritarias, los incrementos hacen que lideren la tabla en porcentaje. Es el caso de la senegalesa, donde el balance positivo de 201 vecinos ha supuesto un aumento del 10,7%.

Algo parecido ocurre con franceses e italianos, cuyas colonias se consolidan y aumentan ligeramente. La anécdota de la estadística llega de Suecia, donde la incorporación al padrón de 18 suecos hace que el incremento ascienda hasta el 9,4%, siendo el mayor en las nacionalidades europeas.

Por barrios, el dominante sigue siendo Orriols, al igual que en las estadísticas de los últimos años. Los inmigrantes que residen en esta parte de la ciudad son un 29,1% del total de la población, el mayor porcentaje de la ciudad, donde la media es del 14,8%.

Y eso que la disminución también se ha visto en esta parte de Valencia, donde el pasado año se llegó al 31,2%. De mayor a menor siguen a Orriols zonas como Tres Forques, Fuensanta, la Roqueta, Nazaret y Ciudad Fallera. La periferia, al albergar viviendas más baratas, es donde predomina el censo de inmigrantes .

Acerca de la población total, el descenso ha sido mayor que el reflejado sólo en el apartado de extranjeros. Se ha pasado de 815.440 a 810.444 habitantes. La barrera de los 800.000 vecinos se rompió en 2007, precisamente uno de los ejercicios de mayor auge de la llegada de residentes de otras nacionalidades. La cifra contrasta con resultados de años atrás, cuando se perdía población y la pirámide se estrechaba por su base debido a la escasez de nacimientos.

Es lo que sucedió entre 1991 y 1996, cuando se pasó de 752.909 a 746.683 habitantes, siendo el ejercicio en el que se «tocó fondo» por la escasez de nacimientos y el creciente éxodo a municipios del área metropolitana.

En la comparativa con otras grandes ciudades, Barcelona y Madrid tienen todavía tres puntos porcentuales más que Valencia en el censo de inmigrantes . Barrios como el Raval superan ampliamente los registros de Orriols y Nazaret, donde se han dado los mayores incrementos en la ciudad estos años.

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