El Consejo de Europa asegura que Francia estigmatiza a los gitanos

El Día, , 25-08-2010
EFE, París

La Comisión Europea (CE) contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) del Consejo de Europa aseguró ayer que “en las últimas se-manas las declaraciones de responsables de alto rango, además de las acciones llevadas a cabo por el Go-bierno” francés “han estigmatizado” a los gitanos de origen extranjero en ese país.

El ECRI denuncia que los integrantes de esa comunidad “se presentan colectivamente como autores de infracciones penales” y se les caracteriza como “los únicos responsables” de abusos a la reglamentación europea en materia de libertad de circulación.

Ese organismo del Consejo de Europa, que se dice “profundamente preocupado por el trato que reciben actualmente los romanís inmigrantes en Francia”, expresa su “decepción por una evolución particularmente negativa”.

Recuerda esa comisión que en un informe publicado en junio recomendó “a las autoridades galas combatir las actitudes racistas y la hostilidad de la población mayoritaria frente a esa comunidad”.

Además, ya en 2005 el ECRI recomendó a Francia que respetase “los derechos sociales de los ro-manís en materia de vivienda, de salud y de acceso a la educación”.

“Todavía en 2010 muchas personas viven en condiciones deplorables en campamentos muy sencillos, dice el ECRI, que agrega que una “política basada en las expulsiones forzadas y las medidas que incitan a abandonar Francia no pueden ofrecer una respuesta muy duradera”.

Con una mirada más amplia, ese organismo del Consejo de Europa considera que "el “anti-gitanismo”, que constituye una forma de racismo, debería combatirse de ma-nera eficaz en todos los países europeos".

Para evitar la marginación de los romanís gitanos originarios de Europa del Este y para luchar contra la imagen negativa a la que “inevitablemente” se les asocia, es indispensable desarrollar programas que dispongan de suficientes recursos para atender “las verdaderas necesidades de los grupos señalados”.

Por último, el ECRI puntualiza que tanto “las políticas gubernamentales como las proposiciones de ley que tiene por base una discriminación fundada sobre el origen étnico son inadmisibles” y van contra el conjunto de obligaciones de los países miembros del Consejo de Europa.

El ministro de Inmigración, Eric Besson, cifró ayer en 635 los gitanos expulsados de Francia desde el 28 de julio, fecha en la que el presidente Sarkozy anunció la actual ofensiva del Ejecutivo galo contra ese colectivo.

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