Endurecen las críticas contra Francia por expulsar a gitanos

El Consejo de Europa tacha de inaceptable la actuación del Gobierno de Sarkozy, que deportó a 635 personas en un mes

El Mundo, DANIEL FLYNN / París , 25-08-2010

Reuters / EL MUNDO

Francia defendió ayer su política de repatriar gitanos mientras crecían las críticas desde todo el espectro político y la policía demolía más campamentos ilegales.

La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) del Consejo de Europa se sumó ayer a las críticas contra Francia por la expulsión de gitanos búlgaros y rumanos. Según un comunicado, las propuestas de ley basadas en el origen son «inaceptables» e «incompatibles» con las obligaciones de los Estados miembros del Consejo de Europa. Para la ECRI, la posición anti-romaní es una forma de racismo contra la que debe lucharse en todos los países europeos.

Mientras, en París, el ministro de Inmigración, Eric Besson, ponía datos a las expulsiones. Informó Besson de que han sido 635 los gitanos expulsados de Francia desde el pasado 28 de julio, fecha en la que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció la actual ofensiva contra el colectivo.

Y a finales del presente mes, las expulsiones de calós a sus países de origen serán «alrededor de 950», anunció el mismo ministro.

Las críticas llegan de fuera y de dentro. «El envío de niños gitanos desde Alemania hasta Kosovo, los desmantelamientos manu militari de campos gitanos en Francia y las expulsiones masivas, los llamamientos de un ministro italiano a mantener una política abiertamente xenófoba», declaraba por su parte el jefe del grupo liberal en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt. «Son sucesos tristes para la Unión Europea porque ridiculizan sus valores».

«Es una política vergonzosa. Es una estrategia electoral. Esto no contribuirá en nada a la seguridad del pueblo francés», dijo el ex primer ministro Dominique de Villepin, un rival de Sarkozy que recientemente abandonó el partido gobernante, UMP. «Su objetivo es abrir una brecha entre la derecha y la izquierda y yo protesto porque la derecha francesa no es así».

Tanto el Frente Nacional de la extrema derecha como el opositor Partido Socialista han arremetido también contra la medida mientras que las críticas han aumentado desde la Iglesia. Sin referirse directamente a Francia, el Papa Benedicto XVI instaba el domingo en francés a los fieles a «aceptar la diversidad humana». Y algunos clérigos en Francia también expresaron preocupación, incluyendo un sacerdote en la ciudad de Lille, en el norte del país, que dijo que devolvería su medalla a la Orden del Mérito y que rezaba porque Sarkozy tuviera un ataque al corazón.

Francia, que dice que ya expulsó a 10.000 romaníes el año pasado, insiste en que está actuando conforme a la legislación europea al expulsar a los gitanos de Rumanía y Bulgaria que llevan en Francia más de tres meses sin trabajar. A los adultos que aceptan marcharse se les ofrecen 300 euros, más 100 euros por cada niño. Muchos dicen que están siendo coaccionados y avisan de que volverán inmediatamente.

La policía desmanteló ayer dos campamentos gitanos ilegales más. En las afueras de Lille, docenas de policías detuvieron a unos 20 gitanos, la mitad de ellos niños, por acampar de forma ilegal en territorio municipal. Y en Marsella, la policía expulsó a 40 gitanos de un almacén químico abandonado y destruyó el edificio.

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