bilbao. El director de Inmigración del Gobierno vasco, Miguel Ángel González, afirmó ayer que no descarta que personas de etnia gitana expulsadas de Francia “recalen en otros puntos de Europa, incluido el País Vasco”, si bien ha precisado que no se produce un “proceso automático” de paso “al país de al lado”.

En declaraciones a Radio Euskadi dijo compartir las críticas hacia el gobierno francés, “desoyendo las voces de la UE”, ante una situación de “marginación de una minoría étnica” de un colectivo que está compuesto por “ciudadanos europeos”. Se trata, a su entender, de “un reto importante para las instituciones” al que hay que dar “una respuesta de nivel europeo”.

A su entender, “no es descartable que los gitanos – rumanos expulsados de Francia recalen en otros puntos de Europa, incluido España, incluido el País Vasco”, pero “tampoco es un proceso que deba ser automático”.

En este sentido, ha indicado que, “para el grupo de gitanos del Este, la inmigración es una estrategia de supervivencia clara” frente a “la discriminación” y a “problemas de integración”, por lo que, “probablemente, siga siendo una de las estrategias” y, “una vez expulsados, tiendan a ir a otras partes”.

Insistió en que “no se puede decir que automáticamente se produzca un paso al país de al lado” porque “están en juego otros factores. En las pautas migratorias, influyen otras cosas, como las redes, conexiones, tradición”.

Como ciudadanos de la Unión Europea, los rumanos pueden entrar libremente a territorio francés, pero tienen que probar que cuentan con medios económicos y un seguro médico.