El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, viajará el lunes día 23 a Rabat (Marruecos), donde se entrevistará con su homólogo marroquí, Taieb Cherkaoui, para zanjar la tensión producida tras los incidentes en la frontera de Melilla y que culminaron esta semana con un bloqueo de camiones de mercancías.

La noticia de la fecha se conoció ayer, cuando la frontera vivió un segundo día de normalidad, con el paso de vehículos de transporte de alimentos, pero con la permanencia de las pancartas que rechazan la españolidad de Ceuta y de Melilla y atacan a la Policía española. De hecho, el fotomontaje en el que los activistas se mofan de las policías españolas seguía ayer colgado de las vallas.

En este sentido, la portavoz de la Comisión de Mujer del Grupo Popular en la Asamblea de Madrid, Isabel González, expresó ayer su solidaridad con las mujeres policías que sufren «agresiones y vejaciones» en Melilla y pidió al Ministerio de Igualdad que denuncie la situación. «Ya que ni los ministerios de Asuntos Exteriores e Interior parecen tener opinión, sería deseable que, al menos, el Ministerio de Igualdad denunciase estos hechos que denigran a la mujer».

González hizo referencia al cartel y exigió su retirada inmediata, porque «atenta contra la dignidad de la mujer». La parlamentaria popular pidió que Rabat reconozca la autoridad de las policías, «ya que la actitud que muestran algunos marroquíes ante estas mujeres es de un machismo intolerable».

Mientras, el Ministerio del Interior informó en una nota de que en la reunión con su homólogo marroquí, Rubalcaba analizará cuestiones como la cooperación policial, la lucha contra el terrorismo y contra la inmigración ilegal y otros asuntos comunes. Sin embargo, el hecho de que Rubalcaba se cite con Cherkaoui ahora pese a que el marroquí tomó posesión de su cargo hace ocho meses indica que el asunto principal de la visita es la crisis vivida estos días.

El secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, recordó ayer al PP que los vínculos entre dos países se mejoran con «diálogo y diplomacia», y no «a base de perejilazos y por las bravas», al tiempo que pidió a los populares «responsabilidad y serenidad» en el conflicto fronterizo entre España y Marruecos. «El PP no puede dar muchos ejemplos de una buena experiencia de gobierno en relación con Marruecos».

La situación puede volver a torcerse mañana si se cumplen las amenazas del Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla y de la Coordinadora de la Sociedad Civil de Nador de iniciar una nueva serie de boicots.

Así, según uno de sus dirigentes, Abdelmonaim El Chouki, durante la madrugada del lunes al martes no dejarán pasar a Melilla los camiones que transportan materiales de construcción que se usan en las obras de la ciudad española. Aseguró que el martes impedirán el paso a Melilla de las cientos de empleadas de hogar que cada mañana cruzan la frontera para trabajar en Melilla y que el miércoles retomarán el boicot de alimentos frescos.

Los activistas, que cuentan con la aquiescencia de la policía marroquí para rechazar o dejar cruzar al vehículo que quieran, dicen que «las agresiones policiales racistas de la Policía española van a seguir».