MILÁN.- El titular del Interior italiano, Roberto Maroni, se mostró ayer a favor de la política de deportaciones de gitanos del presidente francés, Nicolas Sarkozy. En una entrevista publicada ayer por el Corriere della Sera, el ministro insiste en que es necesario «ir más allá» y propone que sea posible expulsar de los países de la Unión Europea a los ciudadanos comunitarios que vivan en un país diferente al suyo y que no cumplan con los requisitos que marca Bruselas: renta mínima, residencia adecuada y no estar a cargo del sistema social de la nación que les acoge.

Maroni, del xenófobo partido Liga Norte, asegura que las deportaciones de gitanos en Francia no son una novedad, ya que Italia utilizó esta misma técnica para expulsar a los miembros de esta minoría en 2007, cuando el ahora opositor Walter Veltroni era alcalde de Roma. Sin embargo, según el titular del Interior, entonces nadie se escandalizó, porque «existe un viejo prejuicio de la izquierda y de la Iglesia: si una cosa la hace Zapatero está bien, si la hace Sarkozy, bueno, pero si la hace Silvio Berlusconi con un ministro de la Liga Norte hay que atacarle, porque seguro que viola los derechos humanos». / SORAYA MELGUIZO