Los musulmanes ya rezan junto a la 'Zona Cero'

Cientos de fieles se congregan los viernes en Nueva York, ajenos a la polémica

El Mundo, TESTIGO DIRECTO CARLOS FRESNEDA / Nueva York , 22-08-2010

El desfile de fieles empieza a la una de la tarde de cualquier viernes. Son en su mayoría hombres blancos, negros y árabes aunque también llegan mujeres con velo y con cuentagotas. Todos ellos se descalzan en la puerta, entran sigilosamente en el desvencijado edificio que fue una fábrica de abrigos y rezan en dirección a La Meca, sobre un plástico azul de obras que refuerza aún más la sensación de provisionalidad.

Las hermanas se concentran en un rincón y en la parte trasera, protegidas por varias columnas blancas. Los hombres desbordan el aforo en la planta baja y tienen que repartirse en el sótano, adonde llega la voz amortiguada del imam en inglés…

«Dejad atrás vuestras preocupaciones y entregad vuestros pensamientos a Dios y al profeta Mahoma. La fe en el islam es un estado de felicidad que se adquiere con actitudes positivas y constructivas. Perseveremos en nuestra fe y en la lectura del Corán, y abramos nuestros corazones a Dios».

La mezquita de la Zona Cero está ya abierta. Lo lleva estando desde mayo de 2009, cuando el promotor inmobiliario Sharif el Gamal compró el edificio del número 51 de Park Place y decidió habilitar la ruinosa planta baja como lugar de oración (tras lograr un permiso temporal del Ayuntamiento).

El propio El Gamal se pasó el viernes por la mezquita provisional, pero dijo que venía a rezar y no a incendiar la polémica con nuevas declaraciones sobre su proyecto para construir aquí mismo un centro islámico de 100 millones de dólares, a la sombra de donde estuvieron las Torres Gemelas. «¿Está al menos dispuesto a negociar con el Gobernador un cambio de ubicación?», le preguntaron al magnate árabe, que dejó la respuesta en el aire.

Abdul Rashid, de origen egipcio y funcionario del Departamento de Educación de Nueva York, sí se prestó a hablar por boca de los congregados: «Estamos aquí porque necesitamos un lugar para orar, como lo necesitan los cristianos y los judíos. El mensaje de Mahoma es en el fondo el mismo que el de Moisés. Aquí se predica el respeto y el amor, y creo que los americanos, como han dicho Obama y el alcalde Bloomberg, tienen la ocasión de dar una lección de libertad y tolerancia al mundo».

El río interrumpido de fieles se prolonga durante casi nueve horas ante la puerta roñosa de Park, 51 protegida por media docena de agentes y por vallas policiales ante la afluencia de manifestantes, curiosos y turistas que han convertido el lugar en la nueva meca del Bajo Manhattan.

Entre todos ellos, ejerciendo como guardianes de la libertad religiosa, tenemos a Matt Sky y Julia Lundy. «Llevamos aquí cinco días y hemos soportado de todo, pero también hemos tenido bastante muestras de apoyo y eso nos compensa», admite Julia, profesora de Matemáticas, levantando la pancarta: «América apoya todas sus religiones».

Un taxista hindú que pasaba por allí no pudo reprimirlo y dejó el coche en plena calle (con pasajero incluido) para insultar a Matt y Julia. «Os debería dar vergüenza: no queremos aquí más terroristas»… Habituado a encontronazos de este tipo, Matt se esforzó inútilmente por trazar una línea entre el islam moderado y el radicalismo: «Casi toda la gente que se opone al proyecto tiene una agenda política muy clara. Les da igual que sea cerca de la Zona Cero o en cualquier lugar. La consigna es ‘no más mezquitas’».

Le preguntamos a Matt Sky, que es diseñador de páginas web (www.supportpark51.org) por los sondeos que demuestran que el 63% de los neoyorquinos se opone a la mezquita. «Las encuestas son muy ambiguas; creo que un porcentaje parecido opina que lo que está en juego es la libertad de religión. Y ahora, más que nunca, este proyecto tiene que salir adelante. Si se cede ante las intimidaciones, estaremos mandando una pésima señal al mundo y a otros lugares del país donde también están marginando a los musulmanes».

Mientras, la Coalición para parar la Mezquita (http:///stopthe911mosque.com) pasa al contraataque hoy, bajo la rabiosa consigna: «¡Llevad vuestra yihad a otro lugar!».

Corresponsal

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