REPATRIACIÓN

Francia se defiende de las críticas y sigue con la expulsión de gitanos

La Voz de Galicia, Dave Clark, 21-08-2010

París deportó a una media de 25 romaníes por día el pasado año, según un organismo de derechos humanos. Inmigración insiste en que se trata de regresos voluntarios y cada adulto acepta cobrar 300 euros

París deportó a una media de 25 romaníes por día el pasado año, según un organismo de derechos humanos. Inmigración insiste en que se trata de regresos voluntarios y cada adulto acepta cobrar 300 euros

Francia desafió ayer la oleada de críticas internacionales y de dentro del país por las masivas repatriaciones de gitanos con nuevas expulsiones de miembros de esa minoría hacia sus países de origen en Europa del Este. El Gobierno de París se defendió argumentando que no tiene que recibir lecciones de nadie porque lo que hace es legítimo. El ministro de Inmigración e Identidad Nacional galo, Eric Besson, insistió en que se trata de «regresos voluntarios», ya que cada adulto que acepta regresar cobra 300 euros y 100 euros cada menor de edad.

Un avión con 124 gitanos a bordo despegó ayer del aeropuerto de Roissy con destino a Timisoara, en Rumanía. Llegaron al aeropuerto parisino flanqueados por policías, con semblante serio y sin querer hacer declaraciones a la prensa. Los repatriados ayer se suman a los 70 que aterrizaron el jueves en Bucarest.

Las críticas a la ofensiva del presidente Nicolas Sarkozy contra la minoría romaní no dejan de escucharse, no solo desde las filas de los partidos de la oposición – que lo acusaron de «racismo de Estado» – o las asociaciones de defensa de los gitanos, sino también desde su propio partido y desde organismos internacionales, como la ONU, el Vaticano y otros países, como los directamente afectados, Rumanía y Bulgaria.

«Una mala imagen»

«Se estigmatiza a un grupo en su conjunto. Es contrario a la tradición francesa de respeto de los derechos humanos» y «eso da una mala imagen de Francia», según el secretario de Estado de Solidaridad rumano, Valentin Mocanu. En una entrevista al diario Le Parisien , Mocanu dice que le cuesta creer que París quiera dar esa imagen «voluntariamente» y avanza que la próxima semana tratará este asunto con el Gobierno galo.

El ministro Besson no entiende el revuelo mediático porque el proceso se está haciendo dentro de la más estricta legalidad, en declaraciones a France 2, que recoge la agencia Efe. Le que ocurre, según él, es que está produciéndose «una aceleración» en las deportaciones como consecuencia del continuo desmantelamiento de campamentos ilegales de gitanos en los últimos días.

Son ya cerca de un centenar las instalaciones de chabolas de romaníes que han sido evacuadas y siguen siéndolo día a día desde que el 28 de julio Sarkozy dio la orden.

En el 2009, Francia deportó a un total de 9.800 gitanos a Rumanía y Bulgaria, es decir, una media de unas 25 personas al día, declaró ayer el responsable de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), quien entiende que la diferencia es que ahora París no esconde su cara «racista».

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