Francia empieza a expulsar a gitanos a Bulgaria y Rumanía

El Vaticano critica las deportaciones ordenadas por el presidente Sarkozy

El Mundo, MARTA GUZMÁN / París , 20-08-2010

Especial para E LMUNDO

Francia puso en marcha ayer las primeras expulsiones de gitanos tras el endurecimiento contra dicha minoría decidido en julio por el presidente Nicolas Sarkozy. Un total de 75 gitanos partieron en dos vuelos regulares con destino a Rumanía. Oficialmente son «repatriaciones», pues los gitanos acceden voluntariamente a abandonar Francia, recibiendo 300 euros para pagarse el billete de avión y 100 euros de ayuda por cada niño. Unos 370 gitanos serán repatriados a Rumanía antes del 26 de agosto con este procedimiento, que la Comisión Europea va a seguir «muy atentamente».

Quien también siguió de cerca la noticia y se manifestó públicamente en contra de ella fue El Vaticano. El secretario del Consejo Pontificio para los Inmigrantes , monseñor Agostino Marchetto, declaró que «no se pueden tomar decisiones contra comunidades enteras», sino aplicarlas a «cada individuo» en sí, según la Rai.

Según lo anunciado por Nicolas Sarkozy, en los próximos tres meses se desmantelará la mitad de los 300 campamentos ilegales de gitanos existentes en Francia. Por ahora ya lo han sido 50.

En cuanto a las expulsiones, las de ayer fueron las primeras de las 700 previstas en las próximas semanas, casi todas ellas a Rumanía.

Técnicamente se trata de repatriaciones voluntarias, que no tienen nada que ver con el desmantelamiento de los campamentos. Éstos son desmantelados porque se establecen ilegalmente en solares municipales. Sus ocupantes son detenidos provisionalmente y ello conlleva automáticamente el examen de su situación de permanencia en territorio francés.

Los ciudadanos rumanos y búlgaros pueden estar en Francia durante tres meses sin tener que justificar su actividad. Después, deben demostrar que tienen un trabajo o que estudian o, al menos, que tienen recursos suficientes para establecerse en un país, condiciones que no cumplen la mayoría de los gitanos. Por eso, las autoridades francesas les proponen un «regreso voluntario a sus países de origen».

Otras deportaciones

En 2009, unos 10.000 gitanos ya fueron expulsados a Rumanía y Bulgaria pero dos tercios regresaron a Francia, según las asociaciones que trabajan con esa minoría. Éstas cifran los gitanos actualmente en suelo francés en unos 15.000, en su mayoría de Rumanía, país con la minoría gitana más importante de Europa (530.000 personas, según Bucarest; 2,5 millones, según las ONG, que denuncian que muchos gitanos disimulan su etnia por temor a la discriminación).

La nueva política contra los gitanos decidida en julio por Sarkozy sigue levantando una lluvia de críticas tanto en Francia como en Europa. El miércoles, la Comisión Europea aseguró seguir «muy atentamente» la situación y recordó a Francia que «debe respetar las reglas» sobre la libre circulación de los ciudadanos europeos.

Hace una semana, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas (CERD) ya había expresado su preocupación por el actual trato a los gitanos, denunciando «el recrudecimiento del racismo y la xenofobia» en Francia.

«Las medidas decididas por las autoridades francesas para desmantelar los campamentos ilegales son totalmente conformes con las reglas europeas y no dañan en nada la libertad de circulación de los ciudadanos de la Unión Europea», respondió por su parte el Ministerio francés de Asuntos Exteriores.

El giro de tuerca contra los gitanos de Sarkozy ha sido interpretado como una medida tomada con fines electorales, en un momento en que su popularidad está bajo mínimos. Un desempleo récord del 10%, un crecimiento débil, un posible aumento de impuestos y una controvertida reforma de las jubilaciones de 60 a 62 años habrían animado al mandatario galo a anunciar un refuerzo de medidas anticriminalidad en el que se inscriben las medidas contra los gitanos.

Se trata de una estrategia que ya le valió los votos del electorado más conservador en las presidenciales del año 2007.

La secretaria de Estado de Familia francesa, Nadine Morano, señaló por su parte que los gitanos que habitan en campamentos ilegales utilizan a sus niños como «coartada» para evitar ser deportados a Rumanía y Bulgaria.

«Cuando se ve a personas sentadas en la calle, que utilizan a niños, algunos de los cuales hay que recordarlo son sedados […] para estar un poquito drogados y adormecidos, mendigando… Creo que no hay que aceptar ese tipo de comportamiento», declaró la responsable de Familia, que abogó por una «inmigración decente, humana y respetuosa».

OORBYT.es

>Vea hoy el vídeo de la noticia. Por Patricia Aldama.

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