Las tensiones exteriores
El PP eleva la tensión en Melilla y el Gobierno le acusa de agitador
Los manifestantes vuelven a boicotear el paso de camiones y anuncian acciones en Ceuta
La Vanguardia, , 18-08-2010SERGIO HEREDIA – Madrid
SIN REFUERZOS POLICIALES Interior descarta la posibilidad de enviar más patrullas a Beni-Enzar
LA REACCIÓN DE AÍDO La titular de Igualdad descalifica los carteles en la frontera: “Son intolerables”
Esteban González Pons, secretario de organización del PP, visitó ayer Melilla, habló de “máxima tensión” en el paso fronterizo de Beni-Enzar y sacó de quicio al PSOE: el asunto se ha revuelto por completo, hasta politizarse. “González Pons ha ido a Melilla a agitar, a echar leña al fuego y a enredar”, dijo el socialista Antonio Hernando, entre el relativo mutismo del Ejecutivo. Todas esas posiciones complican las cosas, en especial ahora que los boicoteadores marroquíes anuncian más movilizaciones en el paso fronterizo: se intensifica el cerco a Melilla, ynohay una postura común en el caso.
Los frentes son múltiples, tantos como los intereses heridos. Asociaciones como el Bloque para la Liberación de Ceuta y Melilla u otros grupos de Nador permanecen encolerizadas. Aún cuelgan carteles denigrantes para las mujeres policía españolas en el lado fronterizo de Marruecos. “Nosotros no podemos hacer nada; no podemos descolgarlos: están en territorio marroquí”, admiten fuentes del Ministerio de Interior a este diario. Se ha reactivado el cerco comercial sobre Melilla (a partir de las 7 horas de hoy está previsto el bloqueo de camiones cargados con cemento o ladrillos; y en adelante, y hasta el sábado, se interceptará a los camiones que abastezcan de fruta, verdura y pescado a los mercados), mientras se anuncian acciones en Ceuta.
El sábado, una convocatoria difundida a través de Facebook llama a bloquear el acceso a Ceuta a través de la frontera del Tarajal. Cerca de 35.000 marroquíes atraviesan ese paso a diario. “Aunque Ceuta recibe la mayoría de los productos desde España, estos cortes podrían traerle consecuencias”, dicen fuentes policiales.
En medio de todos estos movimientos, el Ejecutivo español avanza con pies de plomo. Exteriores mantiene el silencio en el caso, aunque insiste en que el ministro Moratinos permanece al corriente de los acontecimientos.
Y Alfredo Pérez Rubalcaba, titular de Interior, ya ha anunciado que irá a Rabat el próximo lunes para reunirse con su homólogo marroquí, Taieb Cherkaui. “Cherkaui lleva poco tiempo en el cargo – dijeron fuentes de Interior-.Este será el primer encuentro entre ambos. Y el asunto de Melilla estará en la agenda, pero no será el tema principal. Ambos también conversarán acerca de seguridad policial, narcotráfico e inmigración irregular”. Las vías son diplomáticas: tal y como están las cosas, Interior no piensa reforzar los destacamentos policiales en la frontera de Melilla. Y José Bono dice que el Gobierno “hace lo que debe hacer”.
Ante tal lectura de los hechos, el viaje de González Pons ha roto todos los esquemas. Sus declaraciones fueron particularmente inquisitivas. Exigió al Gobierno que refuerce las gestiones diplomáticas “para recuperar una zona de nadie en la frontera” y se declaró legitimado para intervenir “ante la dejación de funciones del Ejecutivo”. “No atribuimos a nadie la pérdida de esta zona, pero exigimos al Gobierno que la recupere”, concluyó, soliviantando a algunos miembros del PSOE: la respuesta fue inmediata en clave de política interna.
“González Pons es un agitador profesional – dijo Antonio Hernando-.Pero debería ir también a Orihuela, Castellón, Valencia y Palma de Mallorca, porque allí sí que puede arreglar problemas y limpiar la corrupción en el PP”.
El asunto – en realidad, estas situaciones se vienen repitiendo desde hace muchos años, dicen vecinos de Melilla-se ha intensificado en el último mes. Desde julio, el Gobierno marroquí ha emitido cinco comunicados denunciando presuntos maltratos en la frontera. Dice que policías españoles han apaleado y detenido a marroquíes y que lo han hecho por motivos racistas.
Esa catarata de denuncias ha enrarecido el ambiente en el paso: asociaciones locales lanzaron propuestas de bloqueos a los camiones que abastecen los mercados de Melilla. Ya hubo un corte de ocho horas el jueves. En aquellos días, también aparecieron fotomontajes en el puesto fronterizo, burlándose de las mujeres policía españolas que cubren el paso. En un comunicado, Bibiana Aído, ministra de Igualdad, calificó los carteles de “intolerables e inaceptables”. Para los sindicatos policiales, la denuncia de Aído es “tibia e insuficiente”.
Las claves del conflicto
Las denuncias.
Desde el 16 de julio, Marruecos denuncia supuestos malos tratos policiales en la frontera de Melilla
La llamada del Rey.
El 11 de agosto don Juan Carlos llamó a Mohamed VI para aliviar la tensión en las relaciones entre Rabat y Madrid
Ahmed Ould Souilem, designado en enero, no ha tomado posesión. El embajador español, de vacaciones
LA AMENAZA
Ceuta
Activistas marroquíes han convocado para el sábado a última hora un bloqueo de la frontera del Tarajal de la ciudad autónoma
(Puede haber caducado)