Sobre las 15.00 horas ayer, el dispositivo de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla establecido para controlar la inmigración irregular por mar, se apercibió de la presencia de una embarcación neumática en el mar a la deriva, por la zona norte, próxima a la Aguadú, ocupada por varias personas.

El Grupo de Actividades Subacuáticas se trasladó al lugar y a su llegada comprobó que se trataba de una embarcación muy frágil, de tipo neumático, hinchable y que como único medio de propulsión contaba con unos remos. Además, no ofrecía ninguna garantía de seguridad para sus ocupantes.

Ante esta situación, se procedió a su auxilio humanitario en el mar, para evitar cualquier incidencia que pudiera hacer peligrar su integridad física y al desembarco de sus ocupantes por la zona norte, la más próxima al lugar de avistamiento y su entrada a territorio nacional.

Son diez las personas que iban en el interior de la embarcación, todos ellos por sus características físicas de origen subsahariano, varones, muy jóvenes, que fueron recogidos en buen estado de salud y trasladados a la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía para aplicación de la vigente Ley de Extranjería.