pamplona. La comunidad de inmigrantes bolivianos en Navarra celebró ayer la fiesta por su independencia en los recintos del Politécnico de los Padres Paúles de Pamplona. Fue el pasado viernes, 6 de agosto, cuando se cumplieron los 185 años de la efemérides pero la Federación de Bolivianos, encargada de organizar las diferentes actividades de esta fiesta, decidió celebrarla ayer domingo con el objetivo de reunir al mayor número de participantes.

Durante la jornada, que comenzó a las 12.00 horas, decenas de bolivianos, así como inmigrantes de otros países y algunos navarros, disfrutaron de una degustación gastronómica con los platos típicos del país latinoamericano y de una exhibición de danzas de los diferentes departamentos. Los asistentes pudieron probar los chucharrones o el pique macho, entre otros platos, todos con “un cierto toque picante” que caracteriza la cocina boliviana.

La fiesta se prolongó hasta las 18.00 horas y en ella también tuvo lugar el sorteo de canastones así como la entrega de regalos. La lectura de un manifiesto que recordaba el importante acontecimiento de la independencia de Bolivia fue respondida con los aplausos de los asistentes que portaron varias banderas.

bolivianos en navarra En la actualidad, en la Comunidad Foral hay un total de 1.923 bolivianos con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor, según los últimos datos del mes de junio publicados recientemente por el Ministerio de Trabajo a través del Observatorio Permanente de la Inmigración. Esta cifra apenas ha variado respecto al mes de junio del pasado año, cuando se situaba en 2.028 bolivianos viviendo de forma regular en Navarra.

Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con otros grupos de inmigración, sí que se nota un incremento respecto a la cifra del año pasado, cuando se situó en los 1.682 personas.

Corina Álvarez, de la Federación de Bolivianos, afirmó que “apenas se han notado movimientos importantes migratorios en los últimos meses” y reconoció que “la situación en Bolivia sigue igual que hace unos años, estancada”. No obstante, Álvarez señaló que ahora es “más difícil venir a España” que cuando llegó ella hace unos años. Así, afirmó que “los trámites para conseguir un permiso están más limitados, lo que hace que vengan menos ahora”.