El joven de 26 años de Mali que murió ahogado el mes pasado al intentar salvar a un niño en la presa de Manises partirá hoy desde Valencia al país africano. El cuerpo sin vida de Mamadou Yacouba Keita ha podido ser repatriado gracias a los donativos de numerosas asociaciones valencianas y particulares, una colecta que coordinó la Red Sahel para la inmigración.

El cadáver será embarcado hoy por la mañana en un vuelo que partirá del aeropuerto de Manises con destino a Casablanca, en Marruecos. Otro avión trasladará los restos mortales a la capital de Mali, Bamako, donde está previsto que aterrice ya en la madrugada del viernes.

El viaje no acaba ahí, ya que Keita es originiario de la localidad de Kita, un municipio situado a unos 150 kilómetros de la capital y hundido en la pobreza. El féretro será trasladado hasta la ciudad con un vehículo.

Allí, en Kita, le esperan sus padres y sus siete hermanos, que pretenden enterrarlo siguiendo el rito musulman, envolviendo el cuerpo con una sábana para luego colocarlo en una fosa cerca de la casa familiar.

La Red Sahel logró reunir 5.500 euros para el traslado del inmigrante, que llegó a España ilegalmente tras surcar el Atlántico en patera. De ese dinero, 3.500 son para la funeraria de Mislata encargada de llevarlo a África y 790 para costear el viaje de ida y vuelta del hermano de Mamadou, Djime, que reside en Valencia legalmente y acompañará al féretro en su viaje. Un sobrante de 1.300 euros será entregado a la madre del fallecido, la encargada de mantener a su familia. Djime está «muy agradecido» de que su hermano pueda descansar con los suyos.