«El impacto de la crisis en la población inmigrante es brutal. Medio millón de extranjeros está sin trabajo, en el paro»

Las Provincias, PEPE SOTO | ALICANTE., 01-08-2010

En tiempos de bonanza económica llegaron a España millones de inmigrantes de todo el mundo en busca de trabajo, de una vida mejor y, en muchos casos, de libertades. Pero la crisis hace estragos en el miembro más frágil de la sociedad: la inmigración. Carlos Gómez Gil (Madrid, 1963), sociólogo, profesor universitario y director del Observatorio Permanente de Inmigración, es uno de los principales expertos en migraciones del país. De análisis preciso y riguroso, considera que el impacto que viven los inmigrantes en la actualidad es «brutal», porque España jamás había soportado una crisis económica con población inmigrante. No hay precedentes. Medio millón de extranjeros están en situación de desempleo y casi 300.000 malviven en España en situación de ilegalidad: «Algunas personas que no disponen de los documentos en regla se dedican a cuidar a enfermos o ancianos en casas particulares y no salen a la calle durante meses para no ser detenidos y deportados a sus países de origen». La economía sumergida permite a muchas personas alimentarse; otras, en peores condiciones si cabe, hacen cola en los contenedores de basura de los grandes almacenes para subsistir: el último de la fila se lleva a casa lo que los demás han desechado.

Gómez Gil no cree en paternalismos. Está en contra de tratamientos diferenciados o privilegiados para los inmigrantes . «Eso sería un error», dice. Apuesta por la igualdad, la normalidad, la incorporación social. Discrepa de las políticas establecidas de creación de espacios en las ciudades destinados a la población inmigrante, que favorecen la exclusión y la marginalidad. Desde su observatorio, este sociólogo afincado en Alicante desde 1994 analiza los vaivenes sociales: desde el retorno de inmigrantes a países latinoamericanos al acreditado afincamiento en España de ciudadanos de países del Este.

- ¿Cuál es la situación actual de los inmigrantes ?

- La situación de la población inmigrante es delicada por la magnitud de los problemas generados por la crisis económica. Y es que este país vive su primera crisis con un volumen tan importante de inmigrantes , nunca antes España, a diferencia de otros países europeos, había vivido una situación similar. Muchas de las personas extranjeras viven en condiciones precarias y en desamparo.

- ¿Cuántos inmigrantes están sin empleo?

- Más de medio millón en el país. La llegada de inmigrantes fue rápida y en un corto espacio de tiempo coincidiendo con el desarrollo económico de España. Al acabarse el ciclo, el mercado de trabajo se ha reducido de forma notable.

- O sea, que los inmigrante sufren más la situación económica.

- A todos afecta. Pero el impacto sobre la población inmigrante es más brutal si cabe. Todo ello en un espacio de más de cuatro millones de parados, en una masiva destrucción de tejido productivo de empresas y la grave situación financiera. Los inmigrantes no han desaparecido. Se está llegando a una reconfiguración muy profunda de la inmigración. Es decir, la inmigración que hemos conocido está cambiando velozmente. Y se está produciendo algo que pensábamos que no íbamos a ver: el retorno espontáneo a sus países de origen.

- ¿Cuántos inmigrantes han regresado a su tierra?

- Es difícil de cuantificar. En la Comunitat han sido más de 15.000 los inmigrantes que han regresado a sus países, en casi todos los casos por la crisis y la precaria situación del empleo. En especial se ha registrado en personas de nacionalidades argentina, colombiana, ecuatoriana y uruguaya, por ese orden. La gran mayoría de los inmigrantes que vuelven a sus países son latinoamericanos. Muy pocos ciudadanos del Este se han marchado y casi ninguno de África.

- ¿Por qué?

- Tiene una clara explicación. Algunos países de Latinoamérica han mejorado sus situaciones económicas y ofrecen puestos de trabajo, mientras que en el continente africano las cosas no han cambiado, tanto en la economía como en las libertades. Los inmigrantes de Europa del Este no quieren volver, porque sus países están desestructurados y, en muchos casos, en manos de mafias organizadas. Un claro ejemplo es la provincia de Castellón, que tiene la población rumana más importante del país en porcentajes. Y eso que Rumanía necesita mano de obra para construir decenas de proyectos de infraestructuras que financia la Unión Europea. De hecho, está demandando trabajadores chinos para ejecutar los programas, porque los inmigrantes rumanos no quieren regresar, posiblemente por la malas condiciones de vida.

- ¿Cómo conviven españoles e inmigrantes en plena crisis?

- Algo más de medio millón de inmigrantes en el paro no es una cosa fácil de asimilar. Eso es brutal. Genera, sin duda, situación de precariedad y de exclusión extremas. No quiero utilizar la palabra gueto, pero se están destinando espacios en la ciudades para los inmigrantes , donde superan, en muchos de los casos, a la población española. No hay cohesión social. Digamos que hay determinadas zonas de exclusión, de marginalidad y de tensión. Y a muchas personas no les queda más remedio que trapichear para comer.

- Imagino que movimientos migratorios hay en todos los países.

- En todo el mundo. Las migraciones están cambiando de una manera muy acelerada. Por ejemplo, las reagrupaciones familiares ya no funcionan como antes; las migraciones circulares, de ida y venida, se están interrumpiendo. Los cambios son importantes. En España, con más de cuatro millones de parados, que el 20% de ellos sean inmigrantes en un problema complicado de resolver.

- ¿Qué dice del plan del Gobierno de facilitar el retorno a inmigrantes con el pago del desempleo?

- Un fracaso. No se entendió bien la oferta. El ministro Corbacho dijo que se podían acoger al plan de ayudas un millón de personas, luego rebajó la cifra a 175.000 y, dos años después, el programa de retorno impulsado por el Gobierno sólo ha tenido 12.000 receptores inmigrantes en todo el país. Mientras, las cifras de retorno voluntario son muchísimo más elevadas.

- Todo ello sin contemplar a extranjeros sin papeles.

- Y aparecen fenómenos nuevos. Por ejemplo, la irregularidad sobrevenida, un término técnico bastante llamativo. Hay un volumen importante de inmigrantes que está perdiendo los papeles y no los van a poder conseguir. En la Comunitat han sido cerca de 25.000 los inmigrantes que carecen de permiso de residencia. Y eso es un drama.

- Porque no están registrados.

- Claro. Están en situación irregular. Para renovar la documentación necesitan acreditar que han cotizado a la Seguridad Social un mínimo de seis meses y tener una oferta en vigor. La Ley de Inmigración ha ido hacia atrás. El PSOE ha acomodando su discurso de política migratoria a los aires que en Europa han soplado vinculados al triunfo de un discurseo xenófobo. El problema es de grandes dimensiones porque esos inmigrantes no desaparecen, trabajan en la economía sumergida. En España se estima que la cifra de personas en esta situación es de 250.000. Hay personas que cuidan a ancianos o a enfermos y no salen de sus casas para no ser detenidas por encontrarse en situación ilegal. O el caso de un boliviano que acudió al Hospital de Elche a visitar a su mujer que iba a dar a luz. La policía procedió a su detención para deportarlo.

- La situación de ilegalidad además de exclusión y marginalidad lleva consigo la explotación.

- Por supuesto. Eso es evidente en los servicios de urgencias. Por las noches acuden más inmigrantes con lesiones severas y traumatismos producidos por trabajos en la economía sumergida, pero que atribuyen a tareas domésticas.

- ¿Cómo pueden subsistir?

- Como pueden. Hay una imagen a la que nos hemos habituado: la búsqueda de alimentos o otros productos en los contenedores de los centros comerciales. Supervivencia. Incluso hay colas de personas en los contenedores: unos esperan a rebuscar para llevarse lo que otros han rehusado. No soy para nada confesional, pero sí considero que es importante la tarea que desarrollan Cáritas, el Banco de Alimentos o algunas parroquias para ayudar a personas que están en su entorno.

- Parece que se han atenuado las tensiones sociales.

- Durante el desarrollo democrático de España se ha conseguido eliminar tensiones sociales, como en el caso de la comunidad gitana, que se ha hecho un esfuerzo importante en no mantenerla estigmatizada ni excluida. Con luces y sombras, pero con el esfuerzo de los propios colectivos. En el caso de la inmigración, también. Estoy en contra de un tratamiento diferenciado o privilegiado para los inmigrantes . Eso sería un error. Tenemos que apostar por la igualdad, la normalidad, la incorporación social.

- ¿Cómo se debe tratar a los inmigrantes ?

- Una vez solucionan problemas documentales y legales, hay que apostar por un tratamiento homogéneo al resto de los ciudadanos. La visiones paternalistas y caritativas sobran y no ayudan a estas personas. Hay quien defiende la marginalización, y eso no es bueno; hay quien defiende el tono lastimero, que es peor: hay que apostar para que la integración se produzca en términos de igualdad.

- En las próximas elecciones autonómicas y municipales el voto de los inmigrantes , por vez primera, puede tener incidencia en los resultados, ¿no?

- Un volumen muy importante de inmigrantes va tener la oportunidad de votar. En la Comunitat podrán ejercer ese derecho entre 250.000 y 300.000 extranjeros, fundamentalmente latinoamericanos. En Alicante y Valencia, el voto inmigrante puede determinar entre uno y dos concejales.

- ¿Hay inmigrantes en situación dramática para subsistir?

- Es un dato muy llamativo. El daño que la crisis está provocando en este país es tremendo. Y los que más sufren estas situaciones son los peldaños más bajos de la sociedad. Claro, al ser la primera crisis que se vive con inmigrantes , ellos son los que más sufren, porque tienen menos recursos y menos redes familiares.

- Debe existir cierta solidaridad entre la población inmigrante.

- Depende. Los senegaleses son muy solidarios entre ellos, también los argentinos. Los marroquí’s son diferentes, aunque sí funciona bien la comunidad musulmana.

- La situación es mala para todos, ¿verdad?

- Por supuesto. España es el país de Europa con más desempleo de jóvenes, con cerca del 40%, con el mayor porcentaje de familias en las que todos sus miembros están en el paro, y con más volumen de mayores de 45 años y de inmigrantes sin trabajo.

- ¿Cree que la multiculturalidad es positiva para la sociedad?

- Aparte de que es necesaria, es una realidad. Las ciudades han sido siempre multiculturales, porque se han formado de la llegada de gentes diversas. En antropología se han detectado muy pocas ciudades étnicamente puras. Alguna tribu aislada en lugares recónditos. La multiculturalidad es la realidad.

- ¿Cuáles es la comunidad extranjera que mejor se ha integrado y la más excluida?

- El modelo de integración de los argentinos es paradigmático. Y la comunidad con mayor situación de exclusión es la china, con una integración nulo, incluso apenas utilizan el sistema público sanitario.

- ¿Se han incrementado los delitos de la población inmigrante a consecuencia de la crisis?

- No. Pese a quienes sostenían que la crisis dispararía la delincuencia en la población inmigrante, el número de presos extranjeros en las cárceles españolas no ha crecido.

- ¿Por qué se registran tantas agresiones a mujeres de ciudadanos latinoamericanos?

- España tiene un Estado de Derecho, la Constitución y dispones de unas leyes, que nos afectan a todos. Eso es innegociable. Las normas que hemos establecido para garantizar la convivencia también afectan a los extranjeros. Muchas prácticas o tradiciones, por llamarlo de alguna de forma, de otros países no están justificadas. Suele tratarse de prácticas de superioridad del hombre en Latinoamérica, que aquí están prohibidas. No sólo afecta a la violencia de género, también a otras costumbres disparatadas. Cuando dirigía Alicante Acoge, muchos inmigrantes decían que querían hablar conmigo porque el resto del personal lo formaban mujeres .

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