Uno de los inmigrantes que murieron en Barbate. :: REUTERS

La Guardia Civil, en el marco de la ‘Operación Patera 7’, ha desmantelado una organización dedicada al tráfico de personas entre Marruecos y España. La redada se ha saldado con seis detenciones y tres personas imputadas por una decena de homicidios, trata de seres humanos, asociación ilícita y delitos contra el derecho de los ciudadanos extranjeros y contra la salud pública.

Las investigaciones se iniciaron el 29 de junio del pasado año, después de que hubiera naufragado una patera en las costas de Barbate (Cádiz), que transportaba a unas 40 personas. Todo apunta a que el patrón de la embarcación realizó una maniobra inapropiada al situarse en paralelo a la orilla de playa, lo que provocó que la nave perdiese estabilidad y volcara. Diez personas fallecieron, entre ellas el propio tripulante de la patera.

La Guardia Civil, con el fin de determinar la identidad de los fallecidos, comisionó un grupo de agentes, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz a la Embajada española en Rabat (Marruecos), para la toma de muestras de ADN de familiares de las víctimas.

Durante aproximadamente un año, la Guardia Civil, en coordinación con las autoridades marroquíes, ha realizado numerosas gestiones para el esclarecimiento de los hechos, y finalmente ha sido posible identificar y detener a tres hombres, que formaban parte de la organización de la travesía y que sobrevivieron al naufragio.

Los agentes pudieron determinar que detrás de este naufragio existía una organización dedicada al traslado de personas, por vía marítima y en embarcaciones no aptas para tal fin, entre Marruecos y España. Cada pasajero pagaba unos 1.500 euros.

Esta operación ha permitido desmantelar en Marruecos el aparato de captación de personas que querían realizar la travesía y el cobro de las ‘tarifas’, y en España se ha descabezado la facción encargada de acoger a los viajeros y trasladarlos a varios puntos del territorio nacional, sobre todo a Murcia, donde los hacinaban en pisos hasta que les encontraban un trabajo ilegal.

La fase de explotación de la operación se ha llevado a cabo en los últimos días en las provincias de Cádiz, Murcia y Sevilla. En Cádiz se identificó y detuvo a tres de los integrantes de la banda, el jefe de la expedición y dos controladores del viaje, y se ha identificado al patrón de la patera que resultó fallecido en el naufragio.

Asimismo en Murcia se ha detenido a dos personas más y se han registrado dos pisos, en los que los integrantes de la banda tenían a tres marroquíes hacinados, mientras que en Sevilla fue detenida una sexta persona, integrante de esta organización delictiva.