Una juez imputa a cuatro guardias civiles más por supuestas torturas

Las Provincias, MANRIQUE C. SÁNCHEZ | ALICANTE., 23-07-2010

La juez de Torrevieja Iris Valero ha imputado a otros cuatro guardias civiles en la investigación que mantiene abierta a raíz de la denuncia de torturas presentada por un inmigrante detenido en octubre del pasado año, según fuentes próximas al caso. Los agentes han sido citados hoy en dependencias del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad salinera para prestar declaración.

Con estos ya son cinco los funcionarios del Instituto Armado implicados en las pesquisas. Como ya publicó este diario, el primero de ellos, A.G.C., compareció ante la magistrada el pasado 16 de marzo, pero negó en todo momento haber agredido al denunciante.

Los hechos se remontan a la madrugada del 11 de octubre, cuando ese guardia, que estaba fuera de servicio, se enzarzó en una discusión con dos inmigrantes colombianos en el portal de un edificio de la calle Patricio Zammit.

Las versiones que han dado hasta ahora ambas partes difieren sustancialmente. Lo cierto es que al final los dos colombianos acabaron detenidos por lesiones y atentado contra la autoridad por una patrulla del cuartel de la ciudad a la que avisó el propio A.G.C.

Uno de ellos fue absuelto de dichos delitos en un juicio rápido, pero tuvo que pagar 180 euros como autor de una falta de lesiones. Paralelamente, interpuso una denuncia por lesiones, torturas, injurias y trato vejatorio que sería admitida a trámite por la juez Valero.

El inmigrante, que ha presentado fotografías de distintas partes de su cuerpo donde se aprecian hematomas, asegura que A.G.C. profirió insultos racistas y le propinó puñetazos y patadas.

De acuerdo con su versión, la agresión se reprodujo unos minutos después, con él y su acompañante ya inmovilizados en el suelo, «ante la pasividad del resto de agentes». Sostiene además que luego, en el cuartel, continuó recibiendo golpes hasta caer al suelo y perder la consciencia y que no le dejaron ir al baño durante los días que estuvo detenido, por lo que se veía obligado a hacer sus necesidades «en recipientes de plástico, dentro de la celda».

La juez ya ha interrogado a varios testigos en el curso de la investigación. El primer imputado, que se encuentra ahora destinado en el cuartel de una población zaragozana, negó todas las acusaciones. El guardia ha relatado que sólo llamó la atención a los dos ciudadanos colombianos porque estaban gritando en el telefonillo del portal y uno de ellos esgrimió una navaja con la intentó apuñalarle en el pecho.

«En ningún momento le golpeé. Fui corriendo al cuartel para dar el aviso de que se personara una patrulla y tardaron unos segundos en llegar. Sé que se resistieron la detención y tiraron la navaja debajo de algún vehículo», se recoge en su declaración.

También rechaza que el denunciante fuera agredido en el cuartel, se le impidiera ir al aseo o tomar la medicación que precisa.

Las versiones de ambas partes son totalmente contradictorias, de forma que será la instrucción de la causa la que deba determinar quién miente en este caso.

No es la primera vez que se producen hechos similares en Torrevieja. La Audiencia Provincial celebrará dentro de unos meses el juicio contra ocho policías locales y el ex edil de Seguridad Pedro Valero por otra denuncia de torturas.

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