Bilbao. Los trabajadores de Heldu, el servicio de atención jurídico – social a personas inmigrantes extranjeras de Euskadi, acompañados por miembros de la Plataforma Eskuz Esku y de la Asociación Esker Gogoa, se concentraron en la plaza del Arriaga de Bilbao para “agradecerle y felicitar” a la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, la respuesta tan “virtual” que ofrece como alternativa a la desaparecida oficina jurídica Heldu, anunciada en la prensa hace un mes: un número de teléfono y una dirección de e – mail.

Junto a unas doscientas personas pertenecientes a asociaciones de inmigrantes en Euskadi y de representantes de varios sindicatos, protestaron contra la “improvisación” de la Consejería al destino previsto para Heldu. Zabaleta solicitaba esta semana en los medios un “voto de confianza” para su “nuevo modelo de atención al inmigrante” que "dependiendo del día se llama también colaboración con el tercer sector o “reforzamiento de Biltzen”, según denunciaron los trabajadores de Heldu en un comunicado leído en el acto.

“La consejera nos pide confianza en un nuevo modelo estrella como sustitución a ocho años de atención personalizada, presencial, directa e individualizada dispensada desde Heldu a miles de personas”, aseguraron. Los trabajadores consideran “inviable” que una solución que deriva toda acción a un simple número de teléfono y un e – mail pueda garantizar la atención debida a, entre otros muchos, trabajadoras sociales de base, técnicos municipales de inmigración, recurrir resoluciones y plantear recursos administrativos, realizar alegaciones en los territorios donde no hay turno especial de extranjería y atender a las solicitudes de documentación que plantean las Diputaciones a favor de los menores no acompañados.

Para Estella García, presidenta de la Asociación de inmigrantes Argentinos del País Vasco, el cierre de Heldu deja un hueco en la atención a los derechos de las personas inmigrantes que no pueden acceder al mercado laboral por falta de permiso. “Entendemos que pueda haber algún problema de tipo administrativo en el cual no encaja Heldu, pero no pueden cerrarlo sin más y dejarnos sin nada. No tienen ningún otro modelo, nada, y mientras, las personas están ahí a la deriva”, enfatiza. “Lo que pretenden es que las personas acudan en primer lugar a las asistentas sociales para que éstas valoren y luego deriven, pero ¿a dónde? Si derivan por ejemplo a un abogado de oficio, éstos no conocen bien ley de inmigración”, afirma Greta Frankenfeld. "Ese teléfono es para los casos en curso, pero no sabemos qué va a pasar con los nuevos casos que lleguen, denuncia esta argentina

El presidente de CEAR Euskadi, Javier Calparsoro, se mostró sorprendido del decepcionante cierre de “un servicio que funcionaba perfectamente”. “No entendemos lo que ha pasado para que el Gobierno vasco suspenda Heldu, y sobre todo a qué obedece esta decisión. ¿Cómo se va a reubicar esos más de 30.000 expedientes y de personas?”, se cuestiona. “Con un teléfono va a ser imposible dar atención eficaz. Heldu era un referente para asistentas y técnicos sociales de inmigración y ahora ¿a dónde van a acudir?” Solange es brasileña y usuaria de Heldu, “han sido de gran ayuda, desde hace seis meses tengo permiso de trabajo gracias a ellos”.