La Brigada de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía investiga el uso ilegal de un local en el número 18 de la céntrica calle Santa Eugenia de Romo. Los agentes, vestidos de paisano, registraron ayer la lonja entre las 18.30 y las 19.45 horas y se llevaron en dos coches policiales a tres mujeres jóvenes y extranjeras que se encontraban en su interior. Después clausuraron el espacio, aunque sin precintarlo.

La guardia urbana de Getxo acudió al lugar para respaldar a los agentes mientras permanecían en el recinto. Fuentes del área municipal de seguridad se limitaron a señalar que se trataba de un asunto relacionado con la estancia ilegal de extranjeros investigado en exclusiva por el Cuerpo Nacional de Policía, que ya había obtenido la orden de registro por parte de un juzgado.

Los transeúntes contemplaron absortos el amplio despliegue policial, que los pilló por sorpresa. El local se ubica en un edificio de estructura de madera y es de los más antiguos de la calle, en la que proliferan los establecimientos de ambiente latino. Vecinos del inmueble declararon a EL CORREO que desconocían el uso que se le daba a la lonja. A primera vista, se asemeja al típico txoko que suelen utilizar como punto de reunión las cuadrillas de jóvenes, o a un simple almacén de hostelería.

Lo que sí afirmaron es que vieron salir en unas tres ocasiones a una pareja formada por un hombre de mediana edad, alto, de complexión fuerte y con gafas, a una mujer y a un niño pequeño. «Pensábamos que la estaban habilitando como vivienda», explicaron. Otros residentes admitieron que no imaginaban que en esa lonja se produjera ninguna actividad irregular, «porque nunca hemos visto movimiento».

Recién rehabilitado

La regente de un bar próximo detalló que el local había sido rehabilitado hace cerca de mes y medio. Sus usuarios hormigonaron la entrada, colocaron una pequeña puerta y, al parecer, pintaron el interior. La hostelera también aseguró que vio introducir dentro una nevera de pequeño tamaño, transportada hasta allí en una furgoneta. Reveló, asimismo, que la Policía acudió a interrogarla hace tres semanas, cuando le preguntaron si ella era la propietaria de la lonja, y dijo haber visto ya en otra ocasión a varios agentes realizando indagaciones en su interior.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en el País Vasco consultadas por este periódico rehusaron facilitar detalles sobre la investigación policial.