Migrantes se unieron a fiesta

El Universo, 14-07-2010

Fue como si Ecuador se proclamara campeón del mundo. El mismo sentimiento, la misma emoción. Las lágrimas que la tarde del lunes recorrieron el rostro algo ruborizado del quiteño José Ruiz a los pies de esa gran marea roja en que se convirtió la Gran Vía, en Madrid, hablan del frenesí que desató entre los miles de latinoamericanos que vivieron el triunfo en el Mundial de Sudáfrica de la selección española de fútbol.

“Ya sabemos lo que se siente ser campeones”, gritaba, a su lado, el quiteño Luis Collahuazo. “Es que este es el triunfo de toda España, de los nacidos en este país y de los inmigrantes que hemos venido”, comentó Alejandro Quintas, universitario colombiano de 24 años. Es lo que tiene el fútbol, que une.

El domingo, en el domicilio de Edil Luna, en el distrito de Tetuán, se destapó una botella de champán tras el gol de Andrés Iniesta.

La familia repitió el ritual del 7 de noviembre del 2001. Esa madrugada, recuerda nítidamente este albañil ambateño, Jaime Iván Kaviedes perforó la portería de Uruguay.

Ecuador clasificaba por vez primera a un Mundial. El domingo, España festejaba extasiada la consecución del sueño de muchos de sus habitantes.

Tembló también esa noche el distrito de Ciudad Lineal. En La Pequeña Quito, como se conoce a este barrio, la mayoría de personas que salió a las calles a gritar ¡Viva España!

La fiesta se extendió hasta las cuatro de la mañana. No sorprenden para nada las palabras del quiteño David Enríquez: “Es que yo me siento muy de aquí”. Este cristalero llegó a Madrid en 1999. Su segunda hija nacerá en breve. Será madrileña como la primera.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)