En los últimos años, el padrón de Bilbao cerraba cada ejercicio con cerca de 3.000 nuevos vecinos procedentes del extranjero. Pero esta tendencia se ha alterado notablemente: a lo largo de 2009 se establecieron en la villa «tan sólo» 493 personas procedentes de otros países, lo que supone que la llegada de este tipo de población ha caído un 80%. «El incremento ha sido muy exiguo. La progresión de los últimos años se ha estancado», explicó ayer Nekane Alonso, concejala de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía del Ayuntamiento. La explicación de este fenómeno, según la edil, se encuentra en que la cantidad de extranjeros que viene responde directamente «a la oferta laboral vacante que existe en la villa»; sobre todo, a la relacionada con el cuidado de mayores y niños y con el trabajo doméstico, servicios se han visto frenados por la crisis.
Por eso, entre los recién llegados el perfil más frecuente es el de mujeres latinoamericanas, que suponen un 31% de los casi 29.000 extranjeros de 141 nacionalidades distintas que viven en la capital vizcaína. Además, estos nuevos bilbaínos han ‘rejuvenecido’ la ciudad: el 85% tiene menos de 45 años, una franja de edad en la que sólo se encuentra un 50% de los autóctonos. Bolivianos, colombianos, rumanos y marroquíes son, por ese orden, los colectivos más numerosos. Aunque el pasado año los latinoamericanos se mantuvieron como el grupo más numeroso, la concejal destacó «el aumento de africanos».
En cuanto a su distribución por la geografía bilbaína, Alonso señaló que «no existe segregación residencial, ni fenómenos de concentración étnica, lo cual favorece su integración». Así, los extranjeros se han repartido con bastante equidad por todos los distritos, si bien el de Ibaiondo que aglutina al Casco Viejo, San Francisco y todo su entorno es el que mayor porcentaje de extranjería presenta (13,2%), seguido de Rekalde (9,8%). El resto de distritos se sitúa por debajo de la media de la ciudad (8,2%). En el polo opuesto, el porcentaje de extranjeros en Deusto y Otxarkoaga el distrito con menos residentes de este tipo «ha bajado durante el último año».
Según añadió Idoia Uriarte, directora del área, además de constatarse un freno en el ‘efecto llamada’ «debido a la oferta laboral», se ha apreciado también que «un número significativo» de los extranjero que recalan en la villa, «se quedan para desarrollar un proyecto vital estable, algo que se ve en la escolarización de los niños».
Plan de Acción Local
Nekane Alonso anunció que su departamento ultima la redacción de un Plan de Acción Local sobre inmigración, que garantizará «la plena integración de las personas extranjeras en el municipio de Bilbao». Según avanzó, el proyecto se presentará junto a los planes locales de otras once ciudades europeas participantes en la iniciativa ‘Opencities’ el próximo mes de septiembre en Sofía. Las actuaciones del proyecto, que no concretó, «abordarán diferentes conceptos». «El plan busca potenciar la integración, trabajando sobre principios como la igualdad, la participación, la no discriminación por razones de sexo o la normalización», enumeró.