Internet es el reino de jauja o de ja ja, según se mire. Algunos lo consideran herramienta imprescindible para la libertad de expresión y otros, la correa de transmisión ideal para las expresiones más prescindibles. Facebook, la gran red social, acaba de engrosar su glorioso historial de censura, ya de por sí abultado. Ya borró la imagen de una madre dando de mamar a su hijo y la página de WikiLeaks que mostró el vídeo del asesinato de un periodista de Reuters por militares estadounidenses en Irak. Ahora acaba de censurar la portada de Night Work, el ultimo disco de los Scissor Sisters, una alocada banda capaz de poner a bailar hasta a los vascos de pura cepa. Facebook se ha dado cuenta de que los sisters no tienen que ver con la novicia de Sonrisas y lágrimas, y ha sacado las tijeras para cortar por lo sano con lo que considera una imagen “inapropiada y excesivamente explícita”. Le disgusta la fotografía que ilustra el disco, un primer plano del formidable culo del bailarín clásico Peter Reed, tomada por Robert Mappelthorpe. Y eso que va en mallas. Cuestión de gustos: a mí me resulta hiriente, intimidatorio y pornográfico el contenido de la entrada en Facebook del partido fascista y racista Democracia Nacional, en el que vomitan, día sí día también, lindezas como “¡inmigrantes no! No queremos mierda en nuestro país”, o “se van o los mataremos” o “en el momento que un subhumano quita un derecho a un blanco debe perder todo derecho, pena de muerte y punto”. Olé tus web, Facebook.