Vecinos de Castelldefels, la mayoría de origen ecuatoriano, depositaron ayer flores en la estación de tren de la localidad donde el jueves se produjo el fatal accidente ferroviario en el que 12 personas murieron arrolladas por un tren la noche de Sant Juan cuando cruzaban las vías. En la estación se podían observar ayer ramos y coronas de flores que recordaban la tragedia. Una de las vecinas que llevó flores para homenajear a las víctimas fue Margarita Guerra, una joven ecuatoriana que expresó a la prensa el “dolor” por los fallecidos procedentes de Ecuador y de “países hermanos”. Guerra expresó su apoyo a todas las familias, y señaló que “no están solas” ya que cuentan con la solidaridad de toda la comunidad latina. Lamentó el accidente y opinó que “debería haber más vigilancia en la estación”. Otra vecina de Castelldefels, Rosalía, constató que en esta estación ve a “mucha gente” cruzando las vías. “Las cosas pasan porque las personas ni miran, ni piensan antes de cruzar”, concluyó.